El Sporting se conjura para darle una "alegría doble" a su afición ganando el derbi

Gijón

Ganar un derbi es sumar algo más que tres puntos. El valor anímico de una victoria ante el Oviedo no se le escapa a David Gallego, el entrenador del Sporting, que admite que su equipo tiene la posibilidad de darle a su afición este sábado una "doble alegría": vencer al eterno rival pero, además, alcanzar la importante cifra de 59 puntos, lo que dejaría totalmente al alcance de su mano la posibilidad de jugar el playoff de ascenso a Primera. Con esos dos objetivos, el equipo rojiblanco afronta un partido al que, según Gallego, el Sporting llega "francamente bien" y en el que, al margen del resultado, está convencido de que su equipo hará "lo imposible" por ganar y de que la afición se sentirá "identificada" con el equipo. Solo lamenta el técnico que la afición no pueda arropar al equipo en la grada.

Zanjada la semana de entrenamientos, sin ninguna incidencia más allá de la satisfactoria recuperación de los 'tocados' Guille Rosas, Gragera y Campuzano, David Gallego afronta el derbi asturiano ilusionado pero, al mismo tiempo, responsabilizado. El Sporting llega mucho mejor que su rival (16 puntos les separan en la tabla), pero sin ningún tipo de confianza. Igual que Ziganda, Gallego es de los que piensa que "en estos partidos, la clasificación no influye. Si fuera por eso, que nos den los tres puntos directamente, sin jugar".

Tampoco quiso detenerse en lo sucedido en temporadas anteriores, en las que el Oviedo afrontaba y salía mejor parado de los duelos regionales. "Lo que ha pasado antes no influye para nada. Yo no estuve ni sé ni me importa lo que sucedió", afimaba, convencido de que pese a las dos últimas derrotas "el Sporting llega francamente bien".