El Deportivo redescubre la pizarra

A Coruña

Era “vox populi” el pobre rendimiento del equipo blanquiazul a balón parado. Ni con Fernando Vázquez ni con el propio Rubén de la Barrera, el equipo blanquiauzl había sido capaz de sacar rendimiento de su potencial a pelota parada. La victoria ante el Numancia devuelve la creencia en este tipo de acciones.  El balance del curso es escaso y en el debate está si el gol de Héctor ante Unionistas ( un remate espectacular desde fuera del área) se considera estrategia o mera genialidad. En todo caso, era la única que podría entrar en esa clasificación hasta la fecha.  Sin embargo, la jugada de este domingo que culminó con el gol de Borges no admite dudas: El Tico apareció al remate en una acción ensayada, y a placer batió a Ximo Miralles. Funcionó una jugada ensayada en el laboratorio de Abegondo que devolvió la sonrisa al entrenador, a sus asistentes, y sobre todo a Celso Borges. Sólo había que ver cómo lo celebraron todos.

La jugada encadena un córner en corto puesto por Héctor Hernández a Keko Gontán. El conocido popularmente como “gilicorner”. El de Brunete abrió un pase a su izquierda y ahí se encontró a Alonso Lara, que puso un centro preciso y cómodo para el tanto del de Costa Rica.

El gol supone también un trabajo de arrastres y marcajes de los defensores para habitar el camino libre del capitán del Deportivo. Borges volvió a marcar con un testarazo fortísimo que abrió la lata en Riazor. Preparado con la caña, en caso de que no llegase el capitán, también estaban Eneko Bóveda o Villares.

El trabajo de los entrenamientos

Desde su llegada al Deportivo, junto a Secho, Rubén de la Barrera priorizó el trabajo de la estrategia durante la semana. Generalmente dedican buena parte de la sesión del viernes al ensayo de este tipo de acciones. Además, añade parte del tiempo del resto de días que complementa con sesiones de video. Una prioridad para el entrenador que tardó en dar resultados.

Borges vuelve a sus viejos tiempos

El cabezazo de Borges volvió a mostrar una clásica virtud del jugador blanquiazul. En su anterior etapa, no tardó en mostrar su potencial de cabeza con varios goles en su debut ante el Rayo Vallecano. Fueron muchos los puntos que le dio al equipo coruñés y era algo que se anhelaba también este curso en Riazor.

El entrenador Rubén de la Barrera ya volvió a dar minutos a Borges, en Langreo hace una semana con un nuevo rol al que estaba acostumbrado en este curso. Buscaba el míster aprovecharse del potencial a balón parado que suponía el Tico. Una semana después llegó la recompensa con la titularidad y con el gol del futbolista. Borges ya había cuajado buenos partidos este curso pero hasta la fecha no había logrado marcar. Con su actuación de ayer parece ya difícil que el puesto de titular no sea para él hasta el final del camino en este curso. Su buen momento contrasta con el de Uche Agbo, ahora suplente en el Deportivo.