El museo de San Isidro: el Madrid antes de la llegada de la Corte
La ciudad de Madrid, o la villa de Madrid, que no le quita mérito, cuenta con un fantástico museo, el de San Isidro en el que vamos a descubrir la historia menos conocida de la capital. Desde su prehistoria hasta la llegada de la Corte en el siglo XVI. Todo un referente ligado además a la figura del patrón San Isidoro
El museo de San Isidro: el Madrid antes de la llegada de la Corte
09:13
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1618836666592/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Cuando hablamos de la Historia de Madrid, automáticamente conectamos un chip que nos lleva al Madrid de los Austrias, a la fastuosidad de la corte de Felipe II y a las campañas militares en los Países Bajos, la pintura de Velázquez, los escritores del Barrio de las Letras, etc. Sin embargo, la historia de Madrid comienza hace cientos de miles de años, en su prehistoria, con momentos que recuerda el Museo de San Isidro. En él vamos a descubrir no solamente esa prehistoria madrileña, sino también, la época Antigua, la Edad Media y la figura de San Isidro como gran patrón de la villa.
Un elefante en Orcasitas
El Museo comienza con un apartado titulado Antes de Madrid en donde podemos ver hallazgos prehistóricos y también romanos. Sorprenderá ver piezas increíbles de la prehistoria ligadas a barrios tradicionales de Madrid. El célebre elefante de Orcasitas es un buen ejemplo de ello. Pero no solamente hay eso.
Seguidamente descubrimos Mayrit-Madrid. La cerámica musulmana es una de las evidencias más claras de la época fundacional de Mayrit, lo que luego sería Madrid. Las vasijas, vasos y elementos de la vida cotidiana crean tal cercanía con el pasado que parece que fue ayer.
El tercer gran sector de este magnífico Museo es la parte dedicada a San Isidro, patrón de la ciudad, y a su esposa Santa María de la Cabeza. Aquí veremos la capilla con las pinturas de Zacarías González Velázquez, realizadas en 1789, y el no menos sugerente “pozo del milagro” donde el santo, según dice la tradición, hizo subir el agua hasta el borde del pozo para salvar así la vida de su hijo que había caído a su interior. Un museo con magia, sí señor.