El interventor se reafirma y asegura que los trabajos de Matinsreg "requerían contratación"
Ha justificado los casi 90 reparos que puso a las facturas de la firma zamorana señalando que eran "una prestación sucesiva en el tiempo"
Jaén
Después de que el lunes no pudiera comparecer al no habérselo podido notificar personalmente, el que fuera interventor del Ayuntamiento de Jaén, José Ignacio Beitia, ha prestado testimonio este martes como testigo en el juicio sobre la macrocausa de corrupción denominada como 'Caso Matinsreg' que ha causado un quebranto de más de cuatro millones para las arcas del Ayuntamiento de Jaén a través de facturas presunamente infladas tanto en horas de trabajo como en precios de los productos.
El testigo, que ha participado por videoconferencia, se ha reafirmado en las decisiones que tomó y ha justificado los casi 90 reparos que puso, algo "común" ha dicho, indicando que lo que había era "una prestación de servicios sucesiva en el tiempo y que requería de contratación" sosteniendo que no se ajustaban a la situación de emergencia que había señalado el secretario municipal en un informe con fecha del 10 de agosto de 2012. Situación de emergencia, recordamos, que llegó a durar hasta 13 meses, el tiempo que se tardó en redactar el nuevo pliego.
Muchos de estos reparos fueron levantados posteriomente por el alcalde y principal acusado, José Enrique Fernández de Moya, en base a una competencia "que no puede delegar" tal y como ha especificado, al asegurar que había crédito para abonarlas y que el trabajo se había realizado. Además, se ha referido al pago a proveedores que estableció el gobierno de Mariano Rajoy diciendo que fue "un auténtico caos en el ayuntamiento" al entrar unas 20.000 facturas que fueron abonadas ya que "daba igual si estaban o no reconocidas".
Más testigos
Hoy también han pasado como testigos por la Sala de Vistas de la Audiencia dos trabajadores de la Oficina de Control de Concesionarias. Por un lado, el auxiliar administrativo, Joaquín Expósito, que fue el encargado de redactar el ya famoso decreto que permitió a Matinsreg trabajar en Jaén. En este sentido, ha declarado que lo hizo "a orden de Bartolomé García", quién no le comentó nada de facturas con sobrecostes, facturas que por aquel entonces iban directamente a Intervención ya que no era obligatorio que las firmara el concejal.
Otro de los testigos que ha comparecido ha sido Fermín Romero, la persona que sustituyó a Bartolomé al frente de la mencionada oficina. Ha explicado que lo que él hacía era firmar los partes de trabajo de Matinsreg y que fue el que terminó el pliego que sustituyó a Imesapi, pliego que "era complejo" y del que "tenía instrucciones de que saliera lo antes posible".