Dos proyectos de la Universidad Carlos III mejoran la vida de personas con diversidad funcional

Madrid

La investigación madrileña sigue sumando proyectos para mejorar la vida cotidiana de los ciudadanos, especialmente la vida de las personas con discapacidad. Hoy conocemos el caso de dos proyectos de la Universidad Carlos III.

El primero está destinado, principalmente, a niños y es tan sencillo de usar como descargar una aplicación en nuestro móvil. La aplicación en cuestión podemos encontrarla por el nombre de CuidaTEA y su funcionamiento tiene como base la inteligencia artificial.

Su desarrollo aparece como respuesta a una convocatoria de Universia e INDRA en la que buscaban propuestas tecnológicas para casos concretos de personas con Trastorno del Espectro Autista.

Su funcionamiento pretende calmar y prever las posibles alteraciones de los pequeños. Si se pone nervioso por alguno de los estímulos que está recibiendo, o le dan miedo, provocándole una reacción de alarma. Si se detecta, la aplicación provoca una respuesta para que ellos mismo puedan hacer frente a la crisis o los padres. Esta información también llegaría al psiquiatra infantil para ayudar a conocer mejor el caso y crear un tratamiento más específico que ayuden a hacer más fácil su vida diaria.

Una aplicación disponible y gratuita que se suma a EASIER, el segundo de los proyectos, también de la Universidad Carlos III, que está destinada a mejorar la comprensión de textos -sobre todo los más técnicos- para personas que tengas problemas de comprensión lectora.

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Un proyecto también promovido por INDRA y la Fundación Universia que ya se ha puesto a prueba con miembros de asociaciones como Amás o Plena Inclusión Madrid.

Lourdes Moreno, directora del proyecto e investigadora de CSIC, explica cómo surgió la idea de esta herramienta de comprensión de textos: “Nos dimos cuenta de que no contábamos con ninguna herramienta que facilitase la comprensión de textos en español. Un poco en la línea de lo que se llama el lenguaje claro: un movimiento que está ahora en auge en Europa y que busca que la información de la administración pública sea accesible”. Ya que, una de las grandes barreras a las que aún siguen haciendo frente las personas con diversidad funcional es la comprensión de la información. A través las asociaciones llevan años reclamando a los gobiernos sistemas de lectura fácil para hacerles más autónomos y poder acceder al resto de obligaciones y derechos, como votar o realizar trámites administrativos, al igual que el resto de ciudadanos.