La cadena de infortunios que dejó a Yeremi sin viajar con el primer equipo

Peor suerte, imposible. El CD Tenerife tenía previsto que el canterano y capitán de su filial, Yéremi Socorro, viajase a Cartagena y Miranda de Ebro para su presumible debut con los mayores.

La plaga de bajas y las molestias que acusaba Carlos Pomares hacían aconsejable su convocatoria. Y el protocolo de LaLiga lo permitía. Según ha podido confirmar la SER, el solvente defensor blanquiazul incluso recibió la llamada de Sesé Rivero para indicarle que iría con el equipo profesional. Fue entonces cuando se dio cuenta de que tenía cinco amarillas con el B, motivo que le abocaba a cumplir sanción y hacía imposible que sumase minutos a las órdenes de Luis Miguel Ramis.

Las referencias respecto a Yéremi eran inmejorables. No solo por los números y su protagonismo con el B, también por la alta estima que le tiene Mazinho y por la madurez que ha evidenciado a lo largo de toda esta campaña. Así que en el club veían que era éste el momento para que su ejemplar trayectoria hallase premio. No obstante, el isleño se encontró con un cúmulo de infortunios. En agosto, el Tenerife había desestimado su salida al Unionistas porque entendían que podría ser útil a lo largo de este curso 2020/21.

Ya no solo le condicionó su sanción, también el aplazamiento del partido que el B debía jugar con el Tenisca. Al posponerse, aún está 'arrestado'. Y hasta que esta jornada en Tercera no pase, no podrán convocarle los mayores. Ahora parece harto difícil, máxime si se tiene en consideración que Pomares se recuperará para la cita venidera frente al Castellón; y que además Kakabadze ya ha probado en su demarcación y se convierte en una opción real para jugar por la izquierda. Así pues, a Yéremi le toca esperar. Pero le queda el consuelo de saber que sus superiores le valoran. Fue un cúmulo de infortunios -y no la falta de confianza- lo que motivó su 'desconvocatoria' cuando ya su nombre figuraba en los planes del tándem Cordero-Sesé.