"En el registro encontramos bastante munición y armas"
Segunda jornada del juicio contra el hombre que acusado de disparar y herir a cinco guardias civiles en una vivienda de Argamasilla de Calatrava. Han declarado los agentes que realizaron el registro y las hijas de los acusados
Segunda jornada del juicio / Cadena SER
Segunda jornada del juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Ciudad Real contra el hombre que acusado de disparar y herir a cinco guardias civiles que procedían a hacer un registro domiciliario en una vivienda de Argamasilla de Calatrava, para el que el fiscal pide penas que suman 39 años y tres meses de prisión.
Hoy han testificado los guardias civiles que realizaron el registro tras la intervención inicial. Han constatado la presencia en la vivienda de armas de fuego, munición y marcas de disparos en diferentes puntos.
También han declarado las hijas de los acusados, que se encontraban en la vivienda en el momento de los hechos, y han ratificado la versión del padre que aseguró que realizó los disparos porque pensó que entraban miembros de otro clan familiar con los que habían tenido disputas.
Según ambas, habían recibido amenazas de muerte de la familia dela ex pareja de una de ellas con el que, aseguran, habían tenido un incidente unos días antes cuando se presentó en la puerta de la vivienda familiar e incluso realizó unos disparos. escuchamos a Soledad
La intervención policial se produjo el 4 de agosto de 2016 y según relata el fiscal en su escrito, amparados por una orden judicial, los siete agentes entraron en la vivienda con escudos y cascos balísticos y chalecos antibalas forzando la puertas con un ariete y, tras gritar hasta en dos ocasiones "alto, Guardia Civil".
El acusado, según la fiscalía, hizo dos disparos con una escopeta de caza desde el fondo de la cocina contra los guardias civiles que se encontraban en el pasillo de la vivienda.
Cinco de los agentes resultaron heridos y cayeron al suelo, por lo que tuvieron que retroceder y refugiarse en las habitaciones que había a ambos lados del pasillo, al tiempo que repelían la agresión efectuando siete disparos, aunque el acusado pudo huir hasta refugiarse en el tejado de la vivienda colindante, donde fue detenido.
En el registro de la vivienda se hallaron siete botellas de aire comprimido para armas de aire, 140 cartuchos metálicos, un cargador de rifle y un rifle para el que el procesado no tenía licencia.
Para el ministerio público, estos hechos constituyen un delito de atentado, por el cual solicita ocho años y tres meses de prisión para el procesado, así como cuatro delitos de homicidio en grado de tentativa, por los que pide una condena de siete años de cárcel por cada uno.
También le imputa un delito de receptación de armas, por el que pide que sea condenado a dos años de cárcel, así como otro delito de tenencia ilícita de armas, por el que demanda una pena de un año de prisión.
