La banca siempre gana

Las Palmas de Gran Canaria

La banca sigue haciendo ajustes para salir de la crisis. Tras un 2020 calificado de "horrible" por las principales entidades, acelera el cierre de sucursales, la implantación de servicios telemáticos, la reducción de personal y los procesos de concentración bancaria. La última afectará a más de 300 empleados de banca en Canarias.

El parón económico causado por el COVID afectará igualmente al sector financiero, rescatado en la anterior crisis, pese a que su mala praxis fue, precisamete la causa del estallido de la gran recesión. Conviene no olvidarlo, ahora que tendrá que afrontar las consecuencias del aumento del endeudamiento de los clientes y de posibles insolvencias futuras, tanto de empresas como de particulares. Son riesgos importantes para la propia banca, que juega un papel clave en la dinámica económica.

A largo plazo, los trabajadores no serán los únicos afectados por la reconversión bancaria. Los propios usuarios de sus servicios sufriremos las consecuencias. La experiencia nos dice que cuando la banca pierde, el cliente también. Y, dada la herida que dejó en la sociedad la actitud de los bancos ante los desahucios, conviene no olvidar la lección. La mejor forma de protegerse ante cualquier tentación de abuso bancarios es asesorarse bien. Y leer la letra pequeña de cualquier contrato.