"Aunque la gente está más ansiosa y más triste no ha venido a urgencias y no ha pedido ayuda"

Alicante

"A nivel de salud mental, no salimos muy bien parados. Ha habido una afectación importante en la población en general". Es una de las principales conclusiones del estudio PsyCOVID-SanJuan-imas12 sobre el impacto de la pandemia en la salud mental de la población después de un año de emergencia sanitaria, que lleva a cabo el servicio de Psiquiatría del Hospital de Sant Joan d'Alacant en colaboración con el Hospital 12 de Octubre de Madrid.

La coordinadora del proyecto, psiquiatra del hospital e investigadora de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), Lorena García Fernández, ha explicado en Hoy por hoy Alicante que, durante este año de pandemia, se ha experimentado "un aumento de los síntomas depresivos y ansiosos y una disminución del funcionamiento psicosocial y de la calidad de vida" de la ciudadanía.

El estudio nació hace un año, tras el impacto de la primera ola de la pandemia, debido a que en el centro hospitalario los profesionales estaban "paralizados por el pánico". En la primera fase, a través de una encuesta online, participaron casi 3.000 personas de distintos puntos del país.

"Nos planteamos analizar cómo estaba afectando el COVID a nivel emocional, del sueño, de la tristeza o la ansiedad", explica García, que apunta que el primer objetivo fue evaluar estos factores en las personas que ya padecían enfermedades mentales. Sin embargo, el propio avance del estudio les empujó a ir más allá.

De los resultados se extraen tres grupos vulnerables: la población sanitaria, en la que "el impacto ha sido especialmente grande" ya que casi uno de cada cuatro profesionales se ausentó del trabajo por síntomas depresivos, ansiosos o estrés; las personas con enfermedades mentales y, en tercer lugar, las mujeres. "Han acusado más emocionalmente la pandemia que los hombres", señala García.

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Más consumo de ansiolíticos y menos urgencias hospitalarias

El estudio también alerta del aumento del consumo de ansiolíticos y sustancias tóxicas. Un incremento que entiende Lorena García, pero con el que "estamos solucionando a corto plazo un problema que va a ser mayor a la larga".

También ha aumentado la violencia de género y los conflictos, "seguramente por el confinamiento y el estrés más que por la enfermedad", y, sin embargo, se ha reducido notablemente la atención en urgencias psiquiátricas. "Aunque la gente está más ansiosa y más triste no ha venido a urgencias y no ha podido pedir ayuda", lamenta García, que entiende "que la población se haya sentido abandonada o no tratada", pues el COVID lo ha eclipsado todo en los hospitales y "los primeros paralizados eran los propios profesionales sanitarios".

La pandemia de los medios de comunicación

Para Lorena García, al margen de la pandemia sanitaria ha habido otra mediática. "La gente se ha sentido en un primer momento muy desinformada y ahora mismo, excesivamente informada", explica, hasta el punto de que "estamos anestesiados".

Señala la investigadora que actualmente "la población no quiere más información sobre la pandemia" y considera que esto es "lo que no termina de permitir que podamos cerrar un ciclo y recuperar la normalidad emocional".

Del estrés agudo al postraumático

El estudio, además de sombras, también deja alguna luz. "Estamos evolucionando mejor", afirma García, que explica que "del pánico se ha pasado a otras etapas".

El coronavirus ha supuesto un"estrés agudo", pero sostenido en el tiempo y que todavía no ha acabado. Pero sí está en otra fase. Actualmente sufrimos "estrés postraumático" y en ello se centra la segunda parte del estudio.

"Ahora estamos analizando justo lo que pasa después de un año de haberse iniciado la pandemia", explica, sobre todo, en personas que han pasado la enfermedad y que hablan "de problemas de pérdida de memoria y energía".

Adolescentes menos resilientes

El estudio detectó tres grupos de personas vulnerables, pero no profundizó en otro no menos relevante, los y las adolescentes. Algo que lamenta la doctora, pues advierte de que en las urgencias psiquiátricas se está viendo "un aumento de chavales brutal" y "hace un año esto no era así".

Es justo lo contrario que ha ocurrido con las personas mayores. Un colectivo que se presuponía que iba a experimentar más ansiedad, estrés agudo y síntomas depresivos, explica García, y que "sorprendentemente" ha manejado mejor la situación.

Para terminar, la investigadora y coordinadora del proyecto envía un mensaje: "esto pasará" y un consejo: "intentar recuperar las cosas positivas que nos hacen sentirnos felices, comer y dormir bien y hacer ejercicio".

En la parte superior de la noticia puedes escuchar la entrevista íntegra en Hoy por hoy Alicante.