La reducción de los puntos de vacunación masiva por parte de Salud indigna a municipios como Águilas y Jumilla

Murcia

La decisión de la Consejería de Salud de reducir los puntos de vacunación masiva que se habían instalado en algunos municipios de la Región de Murcia se ha encontrado con la reacción en contra de municipios afectados como Águilas y Jumilla.

"Se han priorizado 8 pabellones o recintos en las distintas áreas de salud", ha dicho el consejero de Salud, Juan José Pedreño sobre esta medida. En ellos, se citará a las personas "que presenten problemas de movilidad que les impidan desplazarse". Allí, la vacunación se realizará "en diferentes turnos y horarios para agilizar el proceso de inmunización y hacerlo compatible con la jornada laboral de estas personas".

En la práctica, esto se traduce en que los puntos de vacunación habilitados en algunos municipios van a suspender su actividad como advierten ayuntamientos. Uno de ellos es el de Águilas, donde la pasada semana se vacunaron a 2.500 personas gracias al dispositivo  municipal habilitado en colaboración con la Consejería en el pabellón deportivo de la localidad.

La alcaldesa, Mª Carmen Moreno, no ha ocultado su "malestar y enfado", hasta el punto de asegurar que Salud "está castigando a los vecinos de Águilas y se está riendo de ellos". Cree la alcaldesa que es "un perjuicio" para esta población y que afectará negativamente al ritmo de vacunación.

La consecuencia es que a diario "miles" de aguileños y aguileñas tendrán que desplazarse a diario a Lorca para la administración del fármaco, lo que ha llevado también a la alcaldesa a quejarse por las condiciones del transporte público Águilas-Lorca: "Es mínimo, prácticamente no hay transporte público. Aquellos ciudadanos que no tengan vehículo, ¿cómo se van a trasladar a Lorca?".

También en Jumilla, su alcaldesa, Juana Guardiola, ha mostrado su "indignación" por este trasladado de los puntos de vacunación, con el cual sus vecinos tendrán que realizar un desplazamiento de 60 kilómetros para vacunarse. Según Guardiola, la medida no es "ni admisible ni entendible" y acusa a la Comunidad Autónoma de "chantaje".