Conocemos la 'Toledo vasca' en un nuevo SER Viajeros Euskadi

San Sebastián

La localidad de Oñati, en el interior de Gipuzkoa, más en concreto en las faldas del Parque Natural de Aizkorri-Aratz, es un hervidero de historia, cultura y arte, concentrado en los 107 kilómetros cuadrados que posee este antiguo condado.

‘La Toledo vasca’, como así se la conoce, sorprende por la cantidad de edificios históricos que alberga. Pero su casco monumental no es el único regalo que nos ofrece esta antigua villa de señorío, ya que uno de los iconos del arte vasco, el Santuario de Arantzazu, con obras de Chillida y Oteiza, también descansa en Oñati, entre otras muchas cosas.

Junto a la técnica responsable en la oficina de turismo, Ikerne Altube, recorremos sus calles y conocemos también planes para realizar en los alrededores, como la visita obligada a las cuevas de Arrikrutz, donde nos encontramos, entre otros regalos, un esqueleto completo de un león de las cavernas, el primer hallazgo de este tipo en todo el Estado, esqueletos parciales y cráneos de panteras, además de un impresionante cementerio de osos.

También nos asomamos a la ruta que nos lleva hasta el ojo de Aitzulo, una senda con un paraje natural impresionante que en los últimos tiempos ha tenido un auge grandísimo y que desde la oficina de turismo de Oñati nos instan a respetar y cuidar.