El Festival de Teatro Clásico vuelve a sus fechas
En la 32ª edición ofrece 30 propuestas diferentes
Cáceres
La trigésimo segunda edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres cuenta este año con varios atractivos, entre ellos que vuelve a sus fechas habituales entre el 10 y el 27 de junio, por otro que cuenta con un total de 7 estrenos, 4 de ellos extremeños, la presencia de Rafael Álvarez El Brujo y de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
La programación de las obras se va a dividir entre la sección principal en la que hay un total de 16 piezas, en lo denominado “Escena clásica”, hay 4 espectáculo, dos espectáculos en Las piezas clásicas y dos en Los niños en el Clásico. Por otro lado, hay 4 sesiones cortas de Esbozos áureos y dos talleres.
Los espacios
El festival concentrará la Escena Clásica en la plaza de las Veletas, salvo un espectáculo musical en la iglesia de San Mateo y otros dos en la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno. Regresa la sección El laboratorio del Clásico, con un taller de radio que se plasmará en una sesión de radioteatro ante el público.
El Festival seguirá un exhaustivo protocolo sanitario de prevención y seguridad frente al covid y adaptará los aforos a las directrices que marquen las autoridades sanitarias en cada momento para espectáculos públicos.
Novedades
La muestra teatral vuelve con novedades. Entre ellas, la introducción de un filtro de calidad para los estrenos extremeños, que este año funcionarán como coproducciones entre las compañías y el propio festival. De esta manera, los grupos que darán a conocer sus espectáculos en Cáceres han pasado por un proceso minucioso de selección.
De esta selección han salido los últimos montajes de Verbo Producciones (la comedia Entre bobos anda el juego, que abre el festival el 10 de junio), de Producciones La Barraca (la tragedia El caballero de Olmedo, de Lope de Vega, el 16 de junio), Karlik Danza Teatro (Autorretratos de pluma y espada, el 24 de junio) y Milo Ke Mandarini (el musical El siglo de Oro y la diáspora sefardí, el 25 de junio). Los cuatro se estrenarán en Escena Clásica.
Programación
La programación equilibra el drama y la comedia, que encarna con brillo y energía la Compañía Nacional de Teatro Clásico aliada con Barco Producciones, de Sergio Peris-Mencheta. Su función de Castelvines y Monteses (19 de junio) toma la forma de un show de música, danza y palabra, que relata la historia de los amantes de Verona, transformados por Shakespeare en tragedia y, aquí, por Lope de Vega, en comedia. El autor español, el “monstruo de los ingenios”, es el más representado en esta trigésimo segunda edición, con cuatro montajes (los citados más una versión de títeres para niños de Fuenteovejuna, el 20 de junio, y Peribáñez y el comendador de Ocaña, el 12 de junio).
Otro de los autores clásicos es Tirso de Molina, que llega de la mano de Teatro de Fondo con Marta la piadosa (11 de junio), un montaje que se recupera de la programación de 2020 ya que no pudo llevarse a escena por el confinamiento de la compañía. La directora Vanessa Martínez lleva al feminismo a esta obra sobre dos hermanas enfrentadas por el mismo hombre y decididas a saltarse cualquier impedimento o convención social.
El 13 de junio la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán El Bueno acogerá el primero de los dos espectáculos musicales del festival, Contrastes y diálogos, una selección de conciertos grosso de Corelli y Haendel interpretados por la Orquesta Barroca de Badajoz.
El segundo espectáculo musical, en la iglesia de San Mateo, se celebrará el 25 de junio. El siglo de Oro y la diáspora sefardí reúne música de la diáspora sefardí (judíos expulsados de España en el siglo XV) y del Siglo de Oro español. El grupo Milo Ke Mandarini empleará instrumentos españoles e instrumento de los países donde se afincaron los sefardíes.
El 13 de junio Morboria Teatro, uno de los asiduos del festival cacereño, presenta Del teatro y otros males… que acechan en los corrales, una comedia de enredo en verso escrita para Morboria, que homenajea a las gentes del teatro.
El 16 de junio subirá a escena el segundo estreno del festival, la versión de El caballero de Olmedo que presenta Producciones La Barraca. Este montaje descansa fundamentalmente en el flamenco y en la danza a cargo de un cuerpo de baile dirigido por Jesús Custodio. A este montaje le sucederá Celestina infernal, una versión del clásico de Fernando de Rojas con marionetas para adultos, que presenta Teatro Corsario.
Si los clásicos plantean a quienes los revisan la posibilidad de un anclaje con la realidad de hoy, en El mercader de Venecia, de Shakespeare (18 de junio), lo afirma en el pernicioso efecto del capitalismo en el montaje de la compañía catalana Dau al sec.
La reescritura sobre la época clásica está también presente en tres de los montajes escritos en el presente. El ya comentado de Morboria y el acercamiento al rey inglés Eduardo II en Eduardo II, ojos de niebla (sobre la homosexualidad) el 20 de junio, del que es autor Alfredo Cernuda. El popular actor televisivo José Luis Gil (de la serie La que se avecina) interpreta al personaje principal. Por último, Autorretratos de pluma y espada, alía danza y palabra para reivindicar a cuatro dramaturgas seglares del Siglo de Oro español: María de Zayas y Sotomayor, Ana Caro de Mallén, Ángela de Azevedo y Leonor de la Cueva.
La presencia de Rafael Álvarez El Brujo es una garantía de talento. A él le dedica el festival dos funciones de El Lazarillo de Tormes (el 25 y el 26 de junio), uno de sus montajes más celebrados, que el actor recupera en homenaje a Fernando Fernán Gómez, autor de la versión de la novela anónima del sigo XVI.
El cierre de Escena Clásica vendrá de la mano de Molière y la versión que ha escrito Juan Carlos Rubio de Anfitrión. Un elenco de actores populares como Pepón Nieto, Toni Acosta, Fele Martínez, Paco Tous interpretan esta comedia ambientada en el circo, basada a su vez en el clásico latino de Plauto.