Un sólo vídeo puede hundirnos
En Balears todavía estamos pagando la factura del vídeo de un coche quemado el año pasado en una zona turística
La línea roja Matías Vallés (23/04/2021)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Palma
Buenos días. Nos felicitamos de vivir en la sociedad de la transmisión instantánea de imágenes y sonidos, hasta que se vuelve en nuestra contra.
En Balears todavía estamos pagando la factura del vídeo de un coche quemado el año pasado en una zona turística, y que desató la indignada respuesta instantánea de nuestros clientes europeos.
Hasta tres ministros alemanes, y en concreto los de Exteriores, Sanidad y Presidencia, se apresuraron a desaconsejar las vacaciones en año de pandemia en lo que parecía un paisaje de catástrofe.
Ya saben cómo acabó aquella historia, de la que todavía no nos hemos recuperado.
Si necesitamos remontarnos más atrás, el famoso vídeo del ‘mamading’ en Magaluf propició más daño de imagen y más cambios en Balears que unas elecciones autonómicas.
Seguimos a merced de un vídeo, sea de vandalismo callejero, de botellón o de una juerga policial.
Cualquier proyección en el extranjero de una situación desaconsejable puede resultar más dañina que la pandemia por sí misma.
En estos tiempos de epidemiología triunfante, no importa quién tiene la razón, sino quién disponga de las imágenes más espectaculares.
Un solo vídeo puede hundirnos y, si se difunde, ni mil vídeos podrán rescatarnos.
