Aragón en un junco
Irene Vallejo recibe el Premio Aragón con un discurso plagado de emociones, poesía y reivindicación de la cultura, la educación y la sanidad
Zaragoza
Irene Vallejo ha seducido con sus palabras a quienes vivimos la celebración del Día de Aragón. La escritora ha agradecido una distinción que premia "más la esperanza que la experiencia" y decía esperar merecer esta distinción, con el tiempo.
Vallejo ha navegado por todos los rincones de la Comunidad, por sus tradiciones, sus autores y ha reivindicado a quienes aman los libros. Sus palabras han sido un viaje a los clásicos pero también han servido para ensalzar el papel de quienes "nos acercan a la utopía" la educación y la sanidad.
El presidente de Aragón se refería a Vallejo como devoto seguidor de "una escritora deliciosa y descomunal". Javier Lambán bromeaba en su intervención, después de hablar Irene Vallejo, "es mejor callar" y destacaba que se trata de una escritora que ha conseguido deslumbrar con un ensayo, "El Infinito en un junco" que han leído ya cientos de miles de personas.
Lambán ha recordado a todos aquellos que hemos perdido durante la pandemia, más de 3.400 aragoneses, "que se dice pronto" añadía y lamentaba las heridas que "sangran en nuestro corazón".
El presidente de Aragón cree que habrá que esperar tiempo para poder valorar el impacto de la pandemia y aseguraba que nos encontramos en una buena posición para salir adelante.
En el plano más político Javier Lambán se ha referido al abandono del territorio y reivindicaba que los servicios lleguen al medio rural y al urbano por igual. Por eso señalaba, "no sirve la denominación de la España vaciada" y proponía, "yo creo que tenemos que hablar de la España abandonada".