Llevar perros sueltos o dar gritos, un riesgo extremo para las aves de Urdaibai
Un estudio del Patronato de Urdaibai recoge las afecciones que los humanos causamos a las aves cuando vamos a disfrutar de la Reserva de la Biosfera
Bilbao
Esta semana hemos celebrado la puesta de los dos primeros huevos de águila pescadora en Urdaibai desde hace décadas. Una muy buena noticia, aunque no hay que lanzar las campanas al vuelo, porque son muchos los riesgos que corren las crías de las aves en la reserva. El Patronato de Urdaibai ha realizado un estudio para identificar las principales molestias que causamos los humanos en la reserva cuando hacemos actividades recreativas y la lista es larga.
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Uno de los tres responsables del informe, Aitor Galarza, asegura que aunque las actividades son muchas, básicamente el estudio recoge tres tipos de afecciones principales que causamos los humanos cuando vamos a disfrutar de Urdaibai: por una lado las embarcanciones con o sin motor, por otro los paseantes o excursionistas que caminan por el borde la marisma, especialmente sin van con perros sueltos, y un tercer grupo que componen los mariscadores o pescadores.
El estudio señala también lógicamente a los días festivos y el horario del mediodía como los de mayor afección y a las zonas más cercanas al mar como las más afectadas por las actividades humanas.
Actividades que pueden provocar graves daños en las colonias de aves, especialmente en esta época de cría, ya que acciones tan inocentes como dar gritos o llevar el perro suelto, puede ser fatal provocando el abandono de las puestas o de los pollos que pueden morir por hipotermia, especialmente si las molestias son prolongadas.
Por estas razones los científicos piden a los visitantes de Urdaibai que se tenga especial cuidado en esta época de cría, que no se intente acceder a los nidos y recuerdan que, en el caso de las águilas pescadoras hay una web donde podemos ver el nido las 24 horas al día y en primer plano.