La candidatura toma fuerza

El Sevilla proclama a los cuatro vientos que es candidato a ganar la Liga y quiere apurar sus opciones hasta el final. Sólo hay que escuchar a Ocampos después del encuentro para saber que el discurso ha cambiado también dentro y va a afrontar los últimos cinco partidos con ésa intención. Difícil, muy difícil, pero está dispuesto a apurar sus opciones hasta el final.

El equipo de Lopetegui solventó el partido con la superioridad de los grandes. El marcador fue ajustado, pero el manejo del partido del Sevilla hizo que en ningún momento, salvo los minutos finales, corriera peligro.

Sólo en los primeros minutos, el Granada de Diego Martínez creó inquietud con presión alta y ganas de buscar el área de Bono. Incluso, De Burgos anuló un gol por falta sobre Acuña. Duró poco. El Sevilla comenzó a manejar el partido, pivotando sobre Fernando, un jugador que maneja todos los conceptos en el campo, apoyado en su fortaleza y haciendo daño con la picardía entre líneas del Papu, cada vez más cerca de lo que se espera de él.

Un largo balón de Acuña sobre Ocampos, mejor cuando le juegan al hueco, terminó con un pase atrás y penalti de Gonalons sobre el Papu Gómez. Cambio de lanzador y gol de Rakitic.

Desde ahí, control absoluto. A veces, excesivo, incluso aburrido, pero tan solvente que, una jornada tras otra, los de Lopetegui suman triunfos. Ya en la segunda parte, otra pillería del Papu terminó con un pase atrás para que marcara Ocampos.

Sólo el colegiado animó el encuentro. El VAR, Mateu Lahoz, señaló un penalti en el noventa por manos de Acuña. Soldado apretó el resultado y, en el descuento, se produjo un hecho insólito: De Burgos señaló el final un minuto antes.

Espectáculo final. El árbitro fue consciente de su error y, con muchos jugadores en el vestuario, avisó para la disputa de un minuto más. Quedó en anecdota, error y sin sobresaltos.

Nadie lo esconde en el Sevilla. Sin la distracción de otras competiciones, el equipo de Lopetegui tiene energía suficiente para pelear el título o escalar alguna posición. Da la impresión que la visita al Real Madrid debe ser clave. La estadística es muy desfavorable, pero, el que quiere hacer algo sonado, tiene que romperla alguna vez.