Victorino Alonso se desentiende de cualquier delito medioambiental en Nueva Julia
La Fiscalía pide pena de prisión y 25 millones de multa por dejar el cielo abierto sin restaurar
León
El empresario Victorino Alonso defiende su inocencia en la gestión del cielo abierto Nueva Julia. Se enfrenta a penas de prisión por dejar la mina sin restaurar tras explotarla hasta el año 2010.
Este lunes tenía lugar la primera de las jornadas de la vista oral en la Audiencia. En su declaración, Victorino Alonso se ha exculpado de cualquier delito medioambiental amparándose en que dejó la administración de su empresa, Coto Minero Cantábrico, en 2009, por lo que cualquier hecho posterior a esa fecha no es imputable a su persona.
De hecho, mantiene que, en último término, la culpa de que el cielo abierto se quedara sin restaurar es del Gobierno Central, que abocó a todas las empresas mineras a su extinción ‘sin que pudieran cumplir sus planes de cierre de cada mina’. Considera, en todo caso, que de haber culpables en el seno de la empresa serían técnicos encargados de la propia explotación y no el administrador de la compañía que ‘no decidía sobre permisos ni licencias’.
El acusado ha restado también importancia a que Nueva Julia invadiera 15 hectáreas del vecino municipio de Villablino sin contar con los permisos oportunos. Una maniobra que Alonso calificó ante el tribunal de ‘insignificante’.
La acusación del caso recae en exclusiva en la Fiscalía, que pide para el empresario 8 años de prisión y el pago de una multa cercana a los 25 millones de euros que son los que el Gobierno Central y la Junta llevan invertidos en la restauración de este cielo abierto.
Por el mismo delito también se juzga al que fuera jefe de la explotación, quien también se ha desentendido de los hechos en su declaración.
Victorino Alonso lleva ya a sus espaldas otras dos condenas similares por delitos medioambientales durante la explotación de varias de sus minas. La vista, en este caso, continuará mañana con la declaración de nuevos testigos.