Efecto Semana Santa: contagios en una decena de pueblos y aumento de la incidencia acumulada en Aranda
Este lunes se detectaban 7 nuevos positivos en Aranda, la cifra más alta en un solo día desde finales de febrero
En menos de una semana han aparecido contagios en seis pueblos de las tres zonas básicas de salud rurales mientras continúan sumándose contagios al brote de Quintanarraya, con tres personas hospitalizadas
Solo uno de cada cuatro nuevos casos diagnosticados en Aranda puede rastrearse, con un incremento en la incidencia acumulada que ya alcanza los 111 a 14 días
Mapa de incidencia de la pandemia en la Ribera en los últimos siete días / Junta de Castilla y León
Aranda de Duero
De llevar casi un mes en nueva normalidad sin ningún contagio a tener hasta diez municipios en riesgo epidemiológico con varios brotes detectados. Este parece ser el resultado del efecto Semana Santa en la comarca de la Ribera, porque esas han sido las fechas que han marcado el punto de inflexión entre la ilusión de estar libres del virus al temor de que vuelva a extenderse. En los últimos quince días se han detectado contagios en Villanueva de Gumiel, Villalbilla de Gumiel, Tubilla del Lago, La Sequera de Haza y Fuentespina de la zona de salud Aranda Rural, Araúzo de Miel y Quintanarraya en la zona de salud de Huerta y en San Martín de Rubiales y Pedrosa de Duero en la zona de Roa.
De los cuatro brotes de contagios que se han detectacto en el medio rural de la comarca desde Semana Santa permanece activo el de Quintanarraya, donde siguen sumándose nuevos casos: son ya media docena los positivos asociados a este foco del que se vigilan trece contactos. Se da la circunstancia de que la mitad de quienes se han contagiados en este brote de Quintanarraya permanecen hospitalizados: dos de ellos en el Hospital de los Santos Reyes y una más ha tenido que ser trasladada al HUBU donde permanece en planta.
En Aranda a lo largo de este lunes se han detectado 7 nuevos contagios. No se registraba una cifra tan alta en un solo día desde finales del pasado mes de febrero, lo que ha provocado también que se dispare la incidencia acumulada con un incremento de 16 puntos en una única jornada. En este momento se sitúa en 111’49 a 14 días, cuando el límite a partir del cual se imponen nuevas restricciones está en 150. Pero si hay un indicador que está dando señales de alarma es el de la trazabilidad de los contagios, que se está perdiendo desde hace ya diez días: solo de uno de cada cuatro casos detectados puede rastrearse el origen o los contagios asociados.
Aumentan los ingresos y la derivaciones al HUBU
En este momento hay cinco pacientes ribereños con coronavirus que necesitan atención hospitalaria: tres de ellos están en el hospital comarcal y dos en el HUBU. En consonancia con lo que está ocurriendo en el resto del país, la edad de los ingresados ha descendido, y son fundamentalmente personas que no han recibido aun ninguna dosis de la vacuna. Este es el caso de cuatro de los ribereños actualmente ingresados, que tienen entre 68 y 77 años, mientras que la quinta persona, octogenaria, estaba a la espera de la segunda dosis.
