Jóvenes y Covid-19

Palencia

Algo más de un año después creo que tenemos claro que la pandemia de la covid-19 ha tenido, está teniendo, un impacto enorme en nuestro estado de ánimo. Los especialistas vienen alertando sobre ello hace meses, alertan sobre lo que está provocando en la salud mental: hay más ansiedad, hay más depresión y también hay más trastornos del sueño.

Hoy quiero dedicar estos minutos a reflexionar, de forma más concreta, sobre el impacto emocional que esta situación está teniendo sobre la generación más joven, esa generación a la que parte de la sociedad, creo que en muchos casos de forma muy injusta, señala como responsables del aumento de los contagios. Son muchos los jóvenes que cumplen con todas la medidas impuestas, son muchos los y las jóvenes que lo hacen bien pero sobre ellas y ellos recaen las críticas.

Mi hijo Mario cumple hoy 17 años y lo hace en una realidad muy diferente a la que imaginó: sin celebraciones, sin poder reunirse con su grupo de iguales... y no he oído de su boca una queja, ni una mala palabra... trata de gestionar como puede lo que la pandemia le está haciendo perderse. Cierren los ojos unos minutos y vuelvan a sus 17 y recuerden cómo eran en esos años en los que estás descubriendo el montón de cosas estupendas que el mundo puede ofrecerte. La etapa de la juventud tiene características propias que, según los especialistas, provocan que se vean más afectados por las restricciones sociales.

La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas sobre salud mental del pasado 4 de marzo muestra con datos cómo los jóvenes están viviendo las consecuencias anímicas de esta situación pandémica.

El 12% de los encuestados, de edades comprendidas entre los 18 y 24 años, dice haberse sentido deprimido, decaído y sin esperanza muchos días. Este porcentaje va bajando según avanza la edad.

Algo similar pasa con los sentimientos de desesperanza respecto al futuro. El 38% de los entrevistados de entre 25 y 30 años los ha tenido.

La Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes publicó recientemente otro estudio, centrado en estudiantes de enseñanzas secundarias obligatorias, no obligatorias y primeros años de universidad, en el que destaca que la salud mental es la preocupación principal del 72,1% de las personas encuestadas. Los estudiantes definen este año con tres palabras: agobio, estrés y ansiedad.

Sumemos algo más. Antes de la pandemia la precariedad ya lastraba el futuro de los jóvenes y las consecuencias de la covid-19 les ha hecho aún más pobres. La tasa de paro de los menores de veinte años se ha disparado por encima del 54% y la de los jóvenes de entre 20 y 24 años al 35%.

Muchos de ellos piensan que nunca se logrará salir de esta crisis económica con lo que delante de sus ojos se dibuja un panorama laboral muy complejo.

Jóvenes más tristes y más precarios. Es una de las muchas caras de esta pandemia.

Hoy levanté a mi hijo con el beso más cálido del mundo. Desayuno especial y sonrisa grande, tan especial como el estreno de sus 17 años.

En sus ojos una mezcla de sensaciones y sentimientos encontrados. En los mios, seguro que él también ha visto lo mismo.

Maldita pandemia. Feliz cumpleaños mi niño grande y recuerda lo que dice siempre la abuela: no hay mal que cien años dure.