CSIF lamenta otra agresión en la prisión de Dueñas tras pedir el desbloqueo de la Ley Penitenciaria

Palencia

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) vuelve a denunciar otra brutal agresión a funcionarios de prisiones en la cárcel palentina de Dueñas, ocurrida en la tarde del martes, e insta al Gobierno "a reconocer con urgencia a estos trabajadores como agentes de autoridad, para que a los internos agresores no les salga gratis agredir a estos funcionarios".

Precisamente, el pasado jueves 22 hubo una concentración ante la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, en Madrid, para exigir el desbloqueo de la negociación de la Ley de la Función Pública Penitenciaria, que permitirá adecuar la legislación a la realidad de los centros, y que debe incluir el reconocimiento de agente de autoridad, para los funcionarios de prisiones.

CSIF resalta que esta nueva agresión a varios trabajadores de Dueñas, por parte de un interno clasificado como muy peligroso, se produce días después de la agresión del preso Igor el Ruso a cinco funcionarios, cuando se le iba a trasladar por motivo del inicio de su juicio, por el asesinato de tres personas (dos guardias civiles y un ganadero en Teruel). En esta ocasión, el interno propinó puñetazos en la cara al jefe del servicio, provocándole una hemorragia nasal, y afectando al tabique nasal y a alguna pieza dental. Al reducir al preso, otros dos funcionarios fueron golpeados.

CSIF traslada su indignación y su preocupación, por unos sucesos "a los que no nos podemos acostumbrar en la prisión de Dueñas, ni resignarnos a que se produzcan, en este centro penitenciario o en cualquier otro de España", por lo que reclama a la administración penitenciaria que acabe con la pasividad que muestra, y exige medidas para evitar este tipo de incidencias que se producen con demasiada frecuencia.

Primero está la necesidad de que se cubran las vacantes existentes en las plantillas de las prisiones. En el caso de Dueñas hay casi un centenar de puestos sin cubrir, de una RPT de casi 500 trabajadores. Pero, también, el sindicato independiente pide otras medidas que incrementen la seguridad, a la hora de manejar a los internos, sobre todo cuando se trate de personas muy peligrosas, como ha ocurrido en esta última agresión.

CSIF insiste en que seguirá defendiendo a los funcionarios de prisiones, y que se personará como acusación particular, en los procesos judiciales que se deriven de las agresiones cometidas a los trabajadores de los centros penitenciarios.

Este último agresor es un interno joven, de 21 años, que pidió atención médica. Después de ser conducido al módulo de enfermería, rechazó la atención del médico y, a continuación, agredió a los funcionarios que le custodiaban.