La Consejera de Familia asegura que la incidencia de Covid en Los Royales fue igual que en otras residencias
Reconoce que muchas familias rechazan las plazas que se les ofrece en Los Royales porque tienen miedo

La Consejera de Familia junto al robot de Los Royales / Cadena Ser

Soria
En el último año en la Residencia de Los Royales ha perdido un tercio de sus residentes. Hay 59 vacantes de las 195 plazas que oferta. A preguntas de la Cadena Ser, la Consejera de Familia, Isabel Blanco, que ha visitado hoy este centro, ha asegurado que “la incidencia en Los Royales fue la misma que en otras residencias”. Ha explicado que la situación que se generó fue consecuencia del desconocimiento ante un virus nuevo y la falta de equipos y medidas apropiadas que luego se ha comprobado que eran indispensables como las mascarillas. Las admisiones están permitidas desde hace unas semanas, pero muchas familias están rechazando las plazas que les ofertan porque según ha reconocido la Consejera, “por miedo por la imagen que han tenido los centros residenciales y por todo lo que han sufrido”.
Blanco ha visitado esta mañana en Soria la residencia de mayores Los Royales para presentar un proyecto piloto de innovación con robots sociales para avanzar en la implantación del sistema de atención a la Dependencia 5.0 en Castilla y León. Tiene como objetivo último mejorar la atención y el bienestar de las personas mayores, con discapacidad o dependencia. La Consejera ha destacado la necesidad de aprovechar las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías para reforzar la posición de vanguardia que ya ocupa Castilla y León en los cuidados a los más necesitados.
Este sistema se basa en las unidades de convivencia, que son módulos asimilados a pequeños hogares en el interior de las residencias, con espacios más amplios y zonas comunes, diseñados para un máximo de 16 personas. Permiten una atención personalizada y favorecen que los usuarios con necesidades de apoyo puedan disfrutar de una vida independiente. Las instalaciones de los Royales albergan seis unidades de convivencia de las 200 existentes en Castilla y León, una cuarta parte de ellas ubicadas en centros propios de la Gerencia de Servicios Sociales.
Ahora, la residencia soriana será de nuevo el escenario de otro proyecto experimental, denominado ‘Ecosistema de inteligencia ambiental para el apoyo a los cuidados de larga duración en el hogar mediante uso de robots sociales’, consistente en la creación de espacios en viviendas y entornos residenciales, en los que sensores, robots y sistemas computacionales ofrecen asistencia a las personas mayores y dependientes. Se trata de un ejemplo de robótica de servicios, es decir, del desarrollo de alta tecnología en torno a un campo explorado en países como Japón, pero aún emergente y con amplias posibilidades de crecimiento en Europa.
En el ecosistema de inteligencia ambiental diseñado para Los Royales va a intervenir un grupo de al menos 15 robots inteligentes, que interactuarán con otros sistemas de computación. Así, se explorarán funciones de apoyo físico en coordinación con dispositivos técnicos para ayudar a las personas con dependencia y a sus cuidadores a sentarse y levantarse de la cama o el sillón, desplazarse en silla de ruedas, manipular objetos pesados o demasiado pequeños, asearse o cocinar.
En segundo lugar, estas máquinas interactuarán con los dispositivos de la teleasistencia avanzada para la monitorización y seguimiento de tareas cotidianas del usuario –por ejemplo, recordarle las pautas de su medicación– o para la emisión de alertas ante casos de emergencia. Finalmente, los robots sociales ejercerán como compañeros de ocio y entretenimiento de los mayores. Les motivarán a la lectura, al ejercicio físico o a su participación en actividades comunitarias, y les ayudarán en el uso de las tecnologías para comunicarse con sus familiares y profesionales y acceder a la información o a la cultura.
El pilotaje de esta iniciativa para la creación de estos ecosistemas de inteligencia ambiental mediante el uso de robots sociales también se va a llevar a cabo en la residencia Puente de Hierro de Palencia. La previsión es que, una vez concluya esta primera fase, se efectúe, una experimentación intensiva en 100 viviendas con diferentes perfiles de necesidad y en 20 centros residenciales. El proyecto presentado por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades esta mañana cuenta con un presupuesto de cuatro millones de euros para los dos próximos años y se financiará con cargo a los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Comisión Europea.




