María Mota, bailarina: "En ningún sitio soy más feliz que bailando"
María Mota, bailarina, cantante y artista, además de directora de una academia de baile, ha contado los sentimientos que tiene hacia este arte en Radio Azul
María Mota, bailarina y artista / María Mota
Las Pedroñeras
Hoy, 29 de abril, es el Día Internacional de la Danza. Y lo es desde 1982 cuando lo proclamó la UNESCO para rendirle homenaje al coreógrafo francés Jean Georges Noverre, precursor del Ballet moderno y nacido en este día.
A pesar de que esto nos pilla lejos, en nuestra comarca también bailamos. Radio Azul ha hablado con María Mota, bailarina, cantante y artista, además de directora de una escuela de danza en Quintanar de la Orden. Nos ha contado cómo se interesó por la danza: "Como muchos bailarines, mi madre me apuntó con 2 añitos a la escuela de danza y, desde entonces, no he parado de dar vueltas por los escenarios".
"IMPORTANTE EN MI VIDA"
Mota se especializó, sobre todo, en Ballet Clásico, pero reconoce que "hay pocos estilos que diga, este no".
En cuanto a los sentimientos que despiertan la danza en la bailarina dice que "es una parte importante en mi vida, en ningún sitio soy más feliz que bailando".
BAILAR EN PANDEMIA
Este arte, que consiste en expresarse con el cuerpo a través de la música, nos ha acompañado desde el principio de nuestros tiempos.
Desde las danzas primitivas para llamar a la lluvia, los cortejos en palacios hasta la danza urbana en las calles. Pero ahora, este arte se ha frenado, en cierto modo, debido a la pandemia.
"Creo que la danza, y el espectáculo en general, están viviendo momentos muy complicados, porque no se le da la importancia que tiene" dice la bailarina. María Mota explica que en su escuela toman todas las medidas pertinentes y asegura que no han tenido un sólo contagio desde que empezó el curso, "eso me dice que haciendo las cosas bien, se puede hacer todo" cuenta la bailarina.
"La danza siempre es lo último", por ello, María Mota reinvindica "que el arte es importante para vivir, es una profesión como otra cualquiera, incluso más dura que otras".
La bailarina dice que se debe a sus niñas y niños. Eso sí, “que sepa todo el mundo que el baile no sólo es diversión, también es muchísimo esfuerzo” concluye María Mota.
