Sergei Bubka

Pamplona

Si hay una imagen que se queda grabada de las olimpiadas de mi infancia es la de Sergei Bubka. Sergei Nazarovich Bubka entonces era la estrella del atletismo soviético con su pértiga. Con la medalla de oro ya asegurada, le daba cierta emoción mientras decidía si intentaba un nuevo salto levantando un poco más el listón.

Sus 6 metros 15 centímetros sólo se superaron 21 años después, cuando él ya no era soviético sino ucraniano a secas.

Bubka se ponía el mismo el límite, decidía hasta dónde se subía el listón. En la política navarra el listón de la dimisión te lo ponen. Y hoy, al revés que Sergei Nazarovich, se lo han bajado. De la imputación formal a la apertura de juicio oral. ¿Por qué?

Porque cuando te lo ponen, también te pueden obligarte a darte con él en la cabeza. La imputación fue el listón que se marcó el parlamento de la legislatura pasada a propuesta del gobierno de Uxue Barkos aunque la actual oposición barrunta...

Listón que entra en vigor mañana mientras que el juzgado de instrucción de Pamplona donde ha pasado el caso Davalor aun no ha citado como imputado a Manu Ayerdi, que dimitió en enero. Ah, y un matiz tranquilizador, la ley también fija que hay que dimitir si un juez dicta para un miembro del gobierno orden de prisión. Es muy tranquilizador que no se pueda seguir siendo consejero en la trena.