Cuatro de cada diez sanciones en la capital son por saltarse toque de queda

Madrid

La Policía Municipal de Madrid interpuso durante el primer trimestre del año un total de 42.181 denuncias por incumplir las restricciones contra el coronavirus, de las cuales 17.726 fueron por infringir el toque de queda, lo que supone el 42 % del total, es decir, cuatro de cada diez.

Según los datos recabados por el Cuerpo, coincidiendo con la tercera ola del coronavirus en España, los agentes municipales incrementaron en 7.387 las denuncias por las restricciones relacionadas con la covid-19.

Incumplir el toque de queda es la sanción más habitual impuesta a los madrileños, seguida de 10.138 denuncias por no llevar mascarilla y 6.136 por consumir alcohol en la vía pública, el "botellón".

Respecto al trimestre anterior, también se han incrementado las incidencias por ruidos, que han requerido intervención policial, con un total de 6.486, muchas de ellas por fiestas en domicilios.

De forma paralela, en este comienzo del año, las infracciones en la hostelería sumaron un total de 817, lo que implica un descenso del 43,9 % con respecto a las denuncias de los últimos tres meses del año pasado.

En su labor de vigilar las restricciones de movilidad de las zonas básicas de salud y de limitaciones de horario nocturno, la Policía Municipal identificó a 170.413 personas y controló un total de 110.995 vehículos en los primeros meses del 2021.

Otro de los principales focos de vigilancia del cuerpo durante el estado de alarma ha sido el de localizar las fiestas ilegales, una "problemática real", según describe el intendente jefe de la Unidad Integral del distrito Centro-Sur, Miguel Ángel Gil Rodríguez.

"Este incremento ha sido cada vez mayor, si bien si es cierto que cada vez hay más fiestas en domicilios a las que asisten personas no convivientes, el número de asistentes es menor. Las multitudinarias son hechos muy puntuales", afirma el intendente en la revista del Cuerpo.

Gil Rodríguez asegura que la aparición de esta problemática en los medios de comunicación ha potenciado la colaboración ciudadana y cada vez son más los vecinos que denuncian estos comportamientos. Esta circunstancia ha obligado a los organizadores a recurrir a la clandestinidad y a los pisos turísticos.

Los agentes municipales han intervenido en unas 9.535 fiestas privadas en total domicilios y locales de ocio desde el inicio del estado de alarma, el pasado 25 de octubre, hasta el pasado martes 27 de abril, según han informado a EFE fuentes policiales.

En ese mismo periodo, los policías interpusieron 40.791 denuncias por incumplir el toque de queda, 23.721 por no usar mascarilla, 15.504 por botellón, 13.909 por reuniones de más de seis personas y 919 a los establecimientos por no cumplir los horarios.

Para controlar las zonas básicas de salud, el pasado 25 de enero, comenzó un dispositivo de la Policía Municipal para garantizar el cumplimiento de las nuevas restricciones establecidas, formado por 218 agentes y con drones, hasta tres equipos.

Con ello, se han llevado a cabo 208.521 controles a personas y 133.514 vehículos, moviéndose por más de medio centenar de puntos de estas áreas en controles estáticos y aleatorios.

En total, en el conjunto de la ciudad y durante este estado de alarma, la Policía Municipal ha controlado a 302.062 personas y a 235.196 vehículos.

Estos datos se actualizarán el próximo 10 de mayo, un día después de que finalice el actual estado de alarma.