El Real Murcia se aferra a un clavo ardiendo

Murcia

El Real Murcia viajó hasta la ciudad de Cádiz para jugar contra el filial del conjunto gaditano. A la espalda, no solo la presión de ganar para seguir con vida y mirando los demás resultados para estar la próxima campaña en la Primera Federación, sino el orgullo de lograr tres puntos para una afición que ha sido muy castigada por el juego en este curso. Con opciones remotas para meterse en la pugna para la 1ªRFEF, los granas salieron con Nereo en meta, Molinero lateral derecho, izquierdo Iván Pérez y eje para Edu Luna y Miguel Muñoz. En el centro del campo Verza y Abenza, abiertos en los costados Gurdiel en el flanco derecho, Guille Lozano en la izquierda, adelantado de segundo delantero Carrillo y un pasito al frente para Toril.

Con todo ello, el Real Murcia tomó el control de la pelota en el inicio, con un buen planteamiento sin balón y movilidad. Sin embargo, el primer susto lo dio el Cádiz B con Nieto, que chutó un balón que pasó muy cerca de la portería de Nereo Champagne. Tras el primer aviso, el Murcia se vino arriba y llegó la jugada de la fortuna. Iván Pérez se metió en el área y fue derribado por la zaga cadista. El árbitro pitó penalti y Toril anotó desde los 11 metros.

Tras esto llegó el agobio. Kike fue una pesadilla en el extremo derecho del Cádiz, sus desbordes desquiciaron al propio Iván Pérez en el repliegue. Empezó en el ecuador de la primera mitad a sufrir el equipo grana a pesar de la victoria momentánea. La gran noticia en esta ocasión llegó desde la meta, que ofreció mucha seguridad y serenidad gracias a Nereo. Con buenas sensaciones, la posesión volvió a recalar en el cuadro pimentonero y, justo antes del descanso, llegó otro penalti a favor de los de Loreto. Una mano de Gudelj que fue una ventana abierta a la esperanza de la segunda diana, pero Verza falló la pena máxima con una gran parada de Flere.

En el inicio de la segunda mitad entró en el césped David Segura y se fue Guille Lozano. El cambio dio sus frutos por la conexión entre el extremo y el área. El propio Segura la puso en la cabeza de Toril, que conectó con el balópn e hizo que Flere volviera a emplearse.

Pero rápidamente volvió la tónica de siempre en el Real Murcia. Verza desapareció, Abenza no llegó a estar cómodo en todo el partido y terminó de certificar su despiste con errores posicionales. Eso hizo que el Cádiz se viniese arriba y retomara el control del encuentro. La baja renta del 0-1 era un problema y los nervios se instalaron en el césped de la ciudad deportiva del equipo gaditano. Y de sufrir a respirar.

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Cuando peor lo pasaba el Murcia, Lautaro fue expulsado con doble amarilla en una jugada muy tonta. El defensor salió al paso de Toril, que intentaba llegar a un balón colgado aunque era imposible porque Flere iba a llegar antes. Esto supuso un balón de oxígeno grana. También lo fue la entrada de Yeray y la salida de Verza. Esto provocó una triple ocasión que de nuevo solventó Flere.

Acumulando situaciones de gol y yendo a por el segundo gol, el panorama cambió por completo para los intereses de Loreto. Esto dio pie a más cambios para refrescar las piernas. Youness entró al verde por Iván Pérez y Molinero se puso de lateral izquierdo, Gurdiel en la derecha. Además, se instalaron tres en el centro del campo con el propio Youness de interior. Aguantó bien el Murcia hasta el pitido final, incluyendo estar con uno menos los últimos dos minutos por expulsión de David Segura.