Escolares y personas con enfermedad mental transforman un solar del Cabanyal en un "patio libre para jugar"

Valencia

Un solar municipal que servía de aparcamiento para coches en el barrio valenciano del Cabanyal ha sido transformado en un patio para los alumnos del colegio parroquial diocesano Santiago Apóstol, gracias a un proyecto entre los propios estudiantes y personas con problemas de salud mental, con la colaboración de la comunidad educativa y el Ayuntamiento de Valencia, que ha cedido el espacio.

A pesar del confinamiento y la pandemia el proyecto ha conseguido salir adelante. Según explica a la Cadena SER Jordi Bosch, director del centro, "hasta ahora los alumnos no contaban con un patio en el centro escolar y tenían que ir al parque público pero, ahora, tienen un patio para ellos". Además, entre semana y los fines de semana se realizarán en este nuevo espacio actividades con las asociaciones y vecinos del barrio, "que será como devolver  el favor por el terreno que ya no utilizarán como parking".

En la iniciativa, todos los alumnos del colegio diocesano se han involucrado a la hora de poner el nombre al patio: Zona Santiago, libre para jugar, y los de secundaria han participado en el diseño de la estructura de madera, la decoración de maceteros y el lijado de bancos, entre otros aspectos, mientras que las personas con enfermedades mentales que integran Nautae Salud Mental se han ocupado de los trabajos de carpintería.

Jordi Bosch afirma que ha sido una forma de unir a personas de diferentes capacidades y diversas pertenencias étnicas.

De esta forma, el espacio es ahora un patio que trata de romper las dinámicas sociales que perpetúan las situaciones de desigualdad, y un lugar donde la educación retoma su esencia como motor de transformación social adecuando el entorno del colegio y convirtiéndolo en un lugar de promoción de la convivencia, la salud y la educación.