Improvisando que es gerundio

Bilbao

No sé cuántas veces en el último año lo habré dicho, pero entramos en una semana decisiva de la pandemia.

En la parte positiva, esperamos confirmar que hemos entrado en meseta. La semana pasada fue la primera de caída de la incidencia en dos meses, aunque seguimos con con los peores datos de España. Según Urkullu porque hacemos más pruebas. Por ese razonamiento, La Rioja, que es la comunidad que más pruebas hizo la semana pasada, nos superaría en incidencia. Casi le doblamos.

Otra buena noticia es el arreón en las vacunas. El Gobierno vasco ha comprendido que iremos de ola en ola hasta el infinito total si no inmuniza a la población y se ha dejado de reservas estratégicas. Inocula casi todo y para el verano quiere vacunar a los mayores de 50, casi la mitad de la población y la más vulnerable.

La mala noticia es que el domingo decae el estado de alarma y aún no sabemos qué va a pasar. Ni si Sánchez dejará a las autonomías sin base legal para los confinamientos, toques de queda, limitar las reuniones, ni cuál es el plan B, el decreto que dijo Urkullu que iba a preparar. Toca improvisar sobre la marcha. Como sospechamos que están haciendo desde el inicio de pandemia.