Palencia, ¿ciudad accesible? II

Palencia

Recientemente manifestábamos en este mismo espacio que Palencia es una ciudad moderadamente accesible en lo urbanístico, en las calles, pero con algunas carencias en lo arquitectónico. Una reflexión que complementaremos hoy ciñéndonos a lo arquitectónico, tal y como dejábamos anunciado.

Las mayores dificultades de accesibilidad se presentan en muchos de los edificios del casco urbano, algunos de los cuales se encuentran incluidos en el casco histórico, por lo que necesitan diferentes y complicadas medidas para su solución. Y es comprensible, pero no imposible.

Con la sensibilidad actual hacia su preservación, resulta muy difícil la modificación en profundidad de los trazados y la accesibilidad de los edificios del casco antiguo, dada su condición de vestigio histórico. En la mayoría de los casos, sin embargo, habría que acometer la modificación de su diseño, respetando el impacto visual y con soluciones estéticamente dignas.

Otros edificios de uso público, como lugares culturales, ocio y tiempo libre, instalaciones deportivas, restauración, cafeterías, etc. todavía carecen, en muchos casos, de accesos adecuados para sillas de ruedas o estos son defectuosos.

Especialmente grave me parece la escasez de servicios higiénicos adaptados, como exige la normativa, tanto en locales públicos como privados. Y ahílos, hay. Una situación indignante porque una vez más - y ya son muchas en el asunto que nos ocupa - se incumple la legislación nacional, la autonómica y la municipal, sin que las Administraciones apliquen las medidas correctoras y/o sancionadoras correspondientes.

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Para corregir estas situaciones anómalas se hace necesario un mayor protagonismo y compromiso de la Administración local. A nivel municipal, resulta fundamental contemplar la accesibilidad desde las figuras de planeamiento; proporcionar una adecuada formación técnica o de asesoramiento en accesibilidad a los agentes encargados de su estudio y ejecución, así como una eficaz colaboración entre Instituciones y colectivos de afectados. También, se hace necesario la creación de una Comisión Técnica de Accesibilidad y adaptación del transporte que vigile el cumplimiento normativo y la aplicación de las sanciones correspondientes.

Y para todo esto, naturalmente, el Ayuntamiento debe disponer de partidas presupuestarias anuales que permitan actuaciones en vías y espacios urbanos, tal y como recoge el artº 42 de la citada Ordenanza Municipal de Accesibilidad. Y que conste que no es un capricho o una ocurrencia más. Sencillamente es una necesidad de una parte de la ciudadanía, por cierto cada vez más numerosa. También una obligación proporcionar soluciones.