Marcus Cooper: "El K4 es un reto "más bonito y complicado" que el K1
El K4 500 español afronta la prueba de Szeged con la vista puesta en Tokyo.
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Craviotto, Walz, Germade y Arévalo en el K4 500. / EFE
Asturias
El K4 500 español, formado por Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, compartió este miércoles su optimismo y ambición por unos JJOO de Tokyo a los que irá tras probarse en la Copa del Mundo de Szeged en diez días, con un cambio de posición en la embarcación y con la opción aún sin confirmar de que Craviotto acompañe a Arévalo en K1 200.
El equipo español, que lleva desde agosto de 2019 sin competir, se ha adaptado ya a los cambios federativos que marcan la longitud y el peso de la embarcación: la de los españoles, que al ser nueva ha permitido introducir variaciones, no podrá medir más de 11 metros ni pesar menos de 30 kilos.
Para Walz, que logró el oro en Rio con el K1, competir con el K4 es un reto "más bonito y complicado" que el K1, que lleva un extra de atención al no depender solo de uno mismo y que afronta con más ambición si cabe.
