El Ayuntamiento de San Bartolomé indemnizará a un espectador que resultó herido durante Las Luminarias
Una sentencia del TSJ obliga al Ayuntamiento a asumir su responsabilidad por el accidente, que ocurrió en 2018
Un jinete cruza una de las hogueras en Las Luminarias de 2019 / Eduardo Mayorga
Ávila
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Pinares tendrá que indemnizar con 30.600 euros a un espectador que resultó herido durante la celebración de Las Luminarias al ser golpeado por un caballo que invadió la acera desde la que contemplaba el espectáculo en el que los jinetes saltan grandes hogueras.
El accidente tuvo lugar en la madrugada del 16 de enero de 2018, día en el que se festeja a San Antón en esa localidad. Cientos de personas se dan cita cada año para ver el espectáculo que ofrecen los jinetes que recorren las calles del pueblo y saltan con sus caballos las grandes hogueras que se encienden. Es un rito que tiene que ver con la purificación de los animales mediante el humo.
La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que revoca la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Ávila, considera acreditado que el Ayuntamiento no tomó suficientes precauciones para evitar situaciones de riesgo o de peligro para las personas. Añade, además, que "no es imputable" a la persona que resultó herida "ninguna conducta que provocara o favoreciera que el caballo" le golpeara.
Según consta en la sentencia, el demandante fue atendido por Cruz Roja Española, a las 22'30 horas, constando en el parte de asistencia que sufría un corte profundo en tibia derecha. Limpiaron la herida y aplicaron un vendaje compresivo y según el documetno no realizaron traslado al hospital sino que el desplazamiento fue por medios propios.
Los magistrados destacan que "el recorrido de los jinetes con sus caballos por las calles de la localidad, atravesando las hogueras hechas en la vía pública implica un riesgo, tanto para quienes participan como jinetes, como para los espectadores, y el hecho de que el Ayuntamiento, que permite la celebración de la fiesta de tradición ancestral con el desarrollo antes descrito, advierta del riesgo existente e indique dónde deben permanecer los asistentes, no significa que, sucedido el siniestro, desaparezca toda responsabilidad, bien por la asunción voluntaria del riesgo, o bien por la intervención de un tercero".
En este sentido, explican que "si no pueden adoptarse medidas para evitar que las monturas invadan las aceras, porque se asustarían, y siendo posible un acontecimiento como el referido, lo adecuado sería excluir de ocupación las aceras en las que no puedan establecerse alguna medida para evitar este acontecimiento o limitar de alguna forma el número de espectadores, lo que no consta que se haya hecho, no pudiendo olvidarse que el Ayuntamiento es el titular de las vías municipales".
María Ángeles Hernández
Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Es redactora en SER Ávila desde 1994....
