Revilla renuncia a pedir escolta a Delegación
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en una imagen de archivo. / Ricardo Rubio (Europa Press)
Santander
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha cambiado de opinión y ha renunciado a pedir escolta, tal y como había comunicado, previamente, a través de un escrito.
Dice revilla que desde hace 20 días está siendo sometido a una presión "tremenda", por parte de un grupo "muy bien" organizado y que tiene vínculos políticos.
Revilla ha denunciado que también hayan "violentado la vida" de su hija pequeña, grabándola mientras tiraba la basura y llamándole "cosas impresentables".
Por eso, el Gabinete del presidente ha pedido a la Delegación de Gobierno que le pongan escolta.
Finalmente, según ha podido saber la Cadena Ser, Revilla ha declinado esa posibilidad y ha decidido dar marcha atrás. Es decir, no va a solicitar, de momento, esa protección.
La Delegación del Gobierno ya había tramitado ante la Secretaría de Estado de Seguridad el despliegue de un servicio de escolta para el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, un servicio que el jefe del Ejecutiv, finalmente, ha decidido no solicitar.
Esta posibilidad se la ha planteado tras los incidentes que se han producido con algunos hosteleros durante las últimas semanas.
El último tuvo lugar este jueves, cuando el jefe del Ejecutivo cántabro se levantaba de la mesa de un restaurante en el que estuvo comiendo con dos empresarios y fue increpado y grabado por dos hosteleros, uno de ellos hijo del ex alcalde de Santander y ex presidente del PP de Cantabria, Gonzalo Piñeiro.
