Más de mil ancianos murieron en residencias del sur de Madrid sin ser trasladados a hospitales
Un estudio desvela el tapón en los hospitales, especialmente en el Infanta Cristina de Parla
Efectivos de la UME y de la Policía Local de Leganés se preparan para intervenir en una residencia del municipio en marzo de 2020. / Ayuntamiento de Leganés
Parla
Un estudio publicado este pasado fin de semana por el diario El País desvela que el 75% de los ancianos que fallecieron en el sur de Madrid entre el 8 de marzo y el 7 de julio de 2020 no fueron derivados a hospitales y murieron en los propios geriátricos.
Si sumamos los datos del Hospital Universitario de Fuenlabrada, el ‘Severo Ochoa’ de Leganés, el Universitario de Getafe, el ‘Infanta Cristina’ de Parla y el ‘Infanta Elena’ de Valdemoro, hubo solo 345 muertes de ancianos dentro del hospital por 1070 muertes en residencias que tenían a estos hospitales como referencia (un 75%).
El porcentaje más alto es el del hospital parleño (83% de fallecidos en residencias, el más alto de toda la región). A mediados de marzo del año pasado salió publicado un polémico vídeo con instrucciones de un jefe médico de "denegar la cama a los pacientes que más riesgo de morir tienen". 212 ancianos de residencias a cargo del hospital murieron sin ser trasladados; solo 44 en el ‘Infanta Cristina’.
En el Hospital de Getafe fallecieron, derivados de las nueve residencias a su cargo, 64 ancianos por 215 que murieron sin ser derivados (77%).
En el Infanta Elena de Valdemoro llegaron a morir en residencias casi 300 ancianos (76%) y menos de otro un centenar consiguieron un traslado hospitalario. 15 residencias estaban a cargo de este hospital.
En el de Fuenlabrada el porcentaje fue del 74% (126 mayores fallecieron sin ser derivados de las ocho residencias que lo tienen como referencia).
El Severo Ochoa de Leganés consiguió el cuarto mejor dato de derivaciones, que sigue siendo un terrible 21%; es decir: 222 ancianos murieron en ocho residencias, por 98 que consiguieron un traslado.
El estudio lo ha realizado María Victoria Zunzunegui, epidemióloga especializada en la tercera edad, basándose en datos oficiales como la lista de muertes en residencias y la lista de hospitales de referencia para estas. También accedió al informe conseguido por El País sobre la lista de muertes.
