Viejos hábitos y nueva normalidad

Palencia

Pensar que el fin del estado de alarma se limita sólo a eximirnos de restricciones sería tener una perspectiva demasiado escueta de la realidad. A los “qué” “cuánto” y “cuándo” hay que añadirles los “CÓMO”: cómo vamos a desenvolvernos, cómo poner en marcha nuestros hábitos cotidianos tantos meses después.

¿Seguiremos valorando la distancia social como un activo de seguridad? ¿Responderemos positivamente a las directrices de los hosteleros responsables que velan por la salud pública y la calidad de servicio o pediremos el libro de reclamaciones porque no terminamos por sentirnos suficientemente redimidos?

Hasta ayer nuestras limitaciones eran por imperativo legal y hoy, al vernos aparentemente liberados, no podemos aventar antiguos hábitos a su libre albedrío en un nuevo contexto que se presume perdurable y diferente. Hoy salud y economía no son ajenas entre sí, son dos sumandos que juntos reclaman un resultado próspero para todos.

Buena semana y que nos guíe la prudencia.