Hoy por Hoy Región de MurciaHoy por Hoy Región de Murcia
Actualidad

Lo que nos enseñó el terremoto de Lorca

Hablamos con un psicólogo y técnico de emergencias, un arquitecto y un periodista sobre lo que aprendieron en la Ciudad del Sol en mayo de 2011

UPM

Murcia

El 11 de mayo de 2011 Lorca tembló dos veces con enorme virulencia. A esos dos grandes seismos les siguieron cientos de replicas durante varios días que dejaron un siniestro recuento de 9 muertos, más de 300 heridos, miles de edificios dañados y decenas de miles de desplazados. Algunos barrios tuvieron que ser demolidos enteros porque las deficiencias  estructurales que sufrían esos bloques de viviendas hacían inviable su reconstrucción.

Han pasado diez años y seguimos sin poder evitar o predecir los terremotos, pero hay algo que sí podemos hacer: minimizar sus consecuencias y proteger nuestras vidas. Un terremoto no te mata, los cascotes que te pueden caer de los edificios por salir a la calle de forma precipitada, sí. Hablamos con diferentes especialistas que estuvieron allí y que nos cuentan cuáles son las lecciones que aprendieron en Lorca en mayo de 2011.

Emergencias

El psicólogo y técnico de Emergencias del Ayuntamiento de Lorca, Antonio Varón considera que "La importancia de una buena coordinación entre los equipos que intervienen ante una catástrofe natural como esta", es la lección más importante que aprendió el 11 de mayo. Esa coordinación, explica se concretó en la puesta en marcha del "Puesto de mando avanzado con un responsable de cada área: políticos, piscólogos, sanitarios y fuerzas y cuerpos de seguridad. Permitía tomar decisiones en pocos minutos y ofrecer una respuesta más ágil a todas las situaciones que se iban produciendo".

"Antes pensaba que este tipo de cosas no tenían sentido, pero después de ser testigo de la importancia que tuvo a la hora de ofrecer una respuesta rápida a la población recomiendo a todos mis compañeros de profesión que realicen simulacros para cuando llegue el momento", confiesa Varón.

"Cuanto más preparada esté la población ante un terremoto más fácil será su recuperación". Este técnico de emergencias nos recuerda la importancia de actuar correctamente  antes, durante y después de un terremoto:

Antes:

Recuerda que los políticos deben haber hecho su trabajo, que las normas constructivas sean las adecuadas a una zona sísmica y que se cumplan. Nosotros, por nuestra parte, debemos prestar atención a la zona en la que vivimos. Conocer cómo es, qué lugares podrían tener riesgo de desprendimiento y planificar con antelación cuál sería la ruta más adecuado para llegar a un lugar seguro. También es fundamental, antes de un terremoto, acordar con la familia un punto de reunión en una zona segura, alejada de edificios.

En nuestra casa es importante fijar con antelación estanterias o cualquier elemento que pudiera volcarse en caso de temblor y si vivimos en zona sísmica es importante no tener objetos pesados o que puedan resultar dañinos en lugares como el cabecero de la cama.

Si queremos obtener un sobresaliente en prevención, este técnico en emergencias nos recomienda tener siempre preparada una mochila con elementos básicos como: linterna a pilas, radio a pilas, baterías de móvil, medicamentos, en caso de necesitarlos, agua y ropa de abrigo, dependiendo de la época del año.

Durante:

Aunque parezcan eternos, los terremotos duran unos pocos segundos. En ese tiempo lo más importante es llegar rápido a una zona segura en la que refugiarnos hasta que pase el temblor; debajo de una mesa o en el marco de una puerta. "No salir a la calle", explica Antonio Varón, podrían caernos elementos desprendidos de los edificios.

Después:

Tras comprobar que todos estamos bien es necesario mantener la calma y revisar los daños. Si los daños revisten peligro es necesario bajar con calma a la calle, evitando el ascensor y dirgirnos a una zona segura. Si es posible, antes de marcharnos es conveniente cortar la luz y el gas. "En ningún caso hacernos los valientes, no mover nada ni sacar el coche del garaje. Tendremos que esperar a que un experto disponga si es seguro o no volver a casa", explica Antonio Varón.

Arquitectura

El 12 de mayo de 2011, el arquitecto y profesor de la UPCT, Marcos Ros, en la actualidad Europarlamentario socialista, fue uno de los arquitectos voluntarios que peinaron Lorca evaluando los daños en los edificios y marcándolos con el célebre código de colores rojo (no entrar, daños estructurales), amarillo (entrar poco tiempo con precaución, daños importantes) y verde (se puede entrar, daños leves). Preguntado por las lecciones aprendidas en Lorca nos cuenta lo siguiente:

"Aprendes que todo lo que te han enseñado sobre el tema, es verdad, y que puede ser siempre más tremendo de lo que aprendiste en la carrera, que por muchas fotos, gráficos, esquemas y fórmulas que hayas estudiado, nunca piensas que te vaya a tocar", explica.

"También aprendes que aquellos edificios que estaban adaptados a la flexibilidad necesaria para estas situaciones, no sufrieron grandes consecuencias, es decir, que disponemos de la técnica y los conocimientos para adaptar nuestros edificios y poder minimizar las consecuencias. Creo que eso es lo más importante,  que tenemos herramientas de sobra para adaptarnos, pero que falta mucho por hacer: en edificios, en planes de evacuación, en concienciación de la población, en simulacros...", concluye Marcos Ros.

Comunicación

El 11 de mayo de 2011, Pablo González era uno de los periodistas que trabajaban en el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Lorca. Le preguntamos por las lecciones aprendidas a raiz de aquella experiencia en materia de comunicación institucional y lo tiene claro "Descubrimos que eran fundamentales las redes sociales porque mucha gente se comunicó con nosotros por esa vía".

En aquel momento el consistorio lorquino apenas contaba con un perfil en la red social Facebook e, inmediatamente se abrió la página web municipal en esta red social y una cuenta en Twitter. Poco después, explica González, se elaboró una guía de buenas prácticas en redes sociales para el uso de las cuentas municipales.

Además de descubrir la importancia de las, entonces, nuevas redes sociales, Pablo González destaca "El papel fundamental que jugaron los medios de comunicación, especialmente la radio". Aquella tarde, tras los seísmos las líneas de teléfono móvil se vinieron abajo, fue una tarde y una noche de transistores en Lorca en la que los periodistas, además de informar sobre lo que estaba sucediendo y trasladar las recomendaciones a la población de Lorca sobre qué debían hacer y cómo hacerlo, tuvieron que dedicarse a desmentir rumores y bulos. "Eran contínuos y algunos peligrosos, temíamos que se generase una alarma social aún mayor", recuerda Pablo González.

También descubrieron la importancia de una buena estrategia de comunicación "a la hora de explicar los motivos por los que se tomaban algunas decisiones, como el traslado del campamento del Huerto de la Rueda a La Torrecilla", conluye.


 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00