En marcha los pozos de emergencia en Las Tablas de Daimiel

Ciudad Real

Este miércoles se ha puesto en funcionamiento la batería de sondeos de emergencia del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. Una decisión que ha adoptado la Comisión Mixta de Gestión de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha para intentar frenar el proceso de desecación por los bajos aportes de los ríos de las que se nutren y el aumento de las temperaturas de la zona inundada comprendida entre el Molino de Molemocho y el Ojillo.

Además, con estos aportes se quiere ralentizar la tendencia descendente de la inundación y no comprometer la nidificación de las aves presentes en la zona y la posibilidad de que las plantas acuáticas finalizasen su ciclo vital, produciendo esporas que permitan su regeneración futura, como nos ha contado Esteban Esquinas, presidente del Patronato de Las Tablas de Daimiel.

En estos momentos, el Parque Nacional presenta una escasa superficie inundada de 220 hectáreas focalizadas en la zona de turbas asociadas al cauce del río Guadiana. Según la media de los últimos años, en estas fechas se deberían alcanzar las 1.400 hectáreas inundadas de las 1.750 encharcables del total del parque. La única solución, dice Esteban Esquinas, pasa por el trasvase de agua a Las Tablas desde la cabecera del Tajo.

Desde Parques Nacionales ya han notificado a la Confederación Hidrográfica del Guadiana el uso de estos pozos de emergencia para extraer unos 2 hectómetros cúbicos. Unos recursos que pueden utilizar al contar con derechos de agua por los terrenos que han ido adquiriendo en los últimos años en el entorno de las Tablas de Daimiel. Eso si, no pueden superar la cantidad asignada, como cualquier otro agricultor, ganadero o usuario de las masas de agua del alto Guadiana.

Según se ha notificado desde el Ministerio de Transición Ecológica, la puesta en marcha de estos pozos se prolongará hasta el próximo 21 de mayo durante 8 horas diarias.

En todo caso, si fuese necesario en el Plan de Cuenca se contemplan una reserva de 10 hectómetros cúbicos para que en casos extremos y de emergencia se puedan utilizar en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.