Derrotas que supusieron un cataclismo en el Deportivo

A Coruña

La corta competición que este año vivió el Deportivo no daba margen para el error. Eso lo sabían en A Coruña desde el principio. Lo que no se imaginaba es que cada uno de esos errores fuera a suponer una revolución y un golpe letal a los cimientos de la propia entidad. Las cinco derrotas de la primera vuelta fueron demoledoras. Pero tres de ellas fueron especialmente costosas para el Deportivo. Los encuentros en los que el Deportivo cayó derrotado ante el Celta B, el Zamora y el Coruxo supusieron un alto peaje para el club blanquiazul.

La 'crisis' tras el Celta B

Llegó el Deportivo al último partido del 2020 con la vitola todavía d favorito y líder de la clasificación. Se medía al Celta B en Riazor y los de Fernando Vázquez y hablaban de manchón en la historia del club el hecho de tener que enfrentarse al filial del eterno rival. El desenlace, con derrota en casa, abrió una crisis que no llegó a cerrarse en el Dépor. El primero en estar en el disparadero fue el propio Fernando Vázquez, cuyo puesto estuvo en entredicho hasta que finalmente fue despedido semanas más tarde. Su desenlace se había ya escrito tras ese partido. Quizás mucho antes. A nivel nacional se habló también mucho de la humillación que supuso para el equipo el partido perdido. Lo reconocía semanas más tarde el capitán Bergantiños. Eso había hecho también mucho daño al equipo.

El desastre de Zamora

Empezó el 2021 el Deportivo todavía con vida para poder luchar por el primer puesto. Pero, plagado de bajas, y con críticas internas al método Vázquez y al que se acusaba de ser responsable de la plaga de lesione que había lastrado al equipo, el entrenador llegó a su última oportunidad en A Coruña. Perdió el Deportivo, sin señales de vida, ante el humilde Zamora en el ruta de la Plata y ese día se despedía del banquillo el entrenador de Castrofeito. Sólo eran dos derrotas, paro el daño ya estaba hecho. Tras una reunión del consejo de Vidal a principio de semana, y con el visto bueno tras el informe de Richard Barral, decidieron prescindir del carismático entrenador.

Humillación en Coruxo

Ya con Rubén de la Barrera en el banquillo, el Depor llegaba al campo vigués de O Vao. Los blanquiazules aún buscaban el ascenso y salieron escaldados del duelo ante los de Michel Alonso. La soledad de Vidal en el palco del campo del Coruxo era la imagen de la decadencia del proyecto millonario que estaba a punto de fracasar. Ese día, el Depor perdía con claridad y ese momento supuso el punto final del consejo del empresario naval. Abanca decidió poner freno a su gestión y forzó la dimisión y cambió radicalmente la forma de trabajar desde el club.

Compostela y Ferrol

Las otras dos derrotas en la primera fase no fueron menos dolorosas que las tres anteriores. El Depor perdió dos derbis ante Compostela y ante el Rácing de Ferrol. Ante el Compos, los modos y la superioridad del equipo de Santiago hicieron mucho daño. El duelo perdido en Ferrol, por otro lado, fue el adiós a buena parte de las opciones de luchar por el ascenso.