Nace el Barcelona International Gaming Centro (BICG), un clúster de empresas y un centro de alto rendimiento de eSports de 2.000 metros cuadrados situado en una nave industrial del barrio del Poblenou. El espacio cuenta con platós, una arena para competir, gimnasio para entrenar y espacios de coworking, que de momento están ocupados por cinco residentes. El impulsor del proyecto es Jean Sebastien Ventura, un empresario francés especializado en el mundo de la televisión e hijo de un barcelonés. El centro está abierto a las empresas que lo deseen, un hecho que no es frecuente en un sector donde la tónica general es de espacios profesionales de equipos concretos, pero no uno que funciona como «una marca blanca», según Ventura: «Un lugar así no existe en Europa» El centro hace dos meses que está abierto, ya ha trabajado con 30 compañías y ha acogido competiciones como las semifinales de la Liga de E-fútbol organizadas por la Federación Catalana de Fútbol (FCF). El proyecto comenzó a idearse hace cinco años, cuando Ventura vendió su empresa televisiva en Francia y decidió trasladarse a Barcelona para montar un proyecto de grabación en una nave del Poblenou, el barrio de origen de su padre. El estudio de grabación se fue transformando en un espacio exclusivo para los deportes, uno de los pocos deportes que, por su carácter digital, ha salido reforzado de la Covid A petición de las empresas, decidió abrir un centro que funcionara como si fuera «una marca blanca», explica Ventura. Los eSports han visto cómo han mejorado sus números de manera exponencial desde el inicio de la pandemia. Con fans habituales de entre 15 y 25 años, las competiciones de videojuegos no han tenido problemas para adaptarse a un mundo donde todo se tenía que hacer de manera telemática debido a la irrupción de la Covidien-19. En España el sector mueve 1.000 millones de euros, con muchos equipos y estructuras como la Liga de Videojuegos Profesional (LVP) funcionando. Clubes de deporte tradicionales como el Barça también están entrando a los e-sports, para vincularse con los jóvenes aficionados del club y desarrollar nuevos modelos de negocio. Madrid, Valencia, Elche, Alicante o Málaga encabezan el ranking de las ciudades con más presencia de clubes de eSports. El potencial crecimiento del sector de los videojuegos, que ha crecido un 35% en el último año y medio, justifica que las instituciones consideren los e-sports como un sector de interés”