15-M, de la protesta a la desconfianza
Hoy se cumple un aniversario que deja luces y sombras, de la imagen de plazas abarrotadas de tiendas de campaña a la soledad del covid..Han pasado diez años del 15m, un movimiento que en lo social y lo político ha marcado un antes y un después en España y Aragón.
Zaragoza
Faltaba empleo, vivienda y futuro.la crisis financiera tornó en económica y social y se convirtió en estallido. Lo recuerda la socióloga y politóloga Cristina Monge que lleva 10 años estudiando esa explosión que se bautizó como 15-M y que llenó plazas de acampadas y protestas. Visibilizaron los problemas, y los tradujeron en movimientos políticos. Javier Fernandez era entonces delegado del gobierno y desde su despacho en la plaza del Pilar oía las proclamas y el no nos representan, pero en la planta baja de su institución autorizaba que los mismos jóvenes hicieran las fotocopias de sus discursos...
El catedrático de Historia de la Universidad de Zaragoza Carmelo Romero asistía como invitado a dar charlas en la plaza ahora, diez años después lo recuerda como una oportunidad pérdida, hubiera sido el momento, dice, de un proceso constituyente que reparara todo lo que ya estaba en quiebra, pero faltó decisión.
Aniversario 15-M en Aragón
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Decisión de los progresistas y visión de los conservadores asegura este profesor que ahora ve qué ha quedado de esa esperanza colectiva, "dejó no solo ecos sino puntos muy positivos, pero al no haber habido una transformación profunda la situación, creo que hoy es mucho más deteriorada" y describe una sociedad con más descontento, menos esperanza y más tensionada.
Y esto lo constata Cristina Monge con datos, los últimos del eurobarómetro que revelan justo eso, desconfianza y desafección. Zaragoza fue la primera ciudad que desalojó pacíficamente su plaza del Pilar de aquella acampada, fue un desalojo pacífico y sin incidentes a pesar de las presiones.
Acabó la indignación en forma de tienda de campaña y plaza, pero ¿qué pasará ahora? Carmelo Romero recuerda que en aquellas charlas se decía, "si la izquierda no es capaz de dar soluciones sociales y económicas, es decir, y de acercamiento social esto será carne de parafascismo y creo desgraciadamente no haberme equivocado".