Los menores, "víctimas invisibles" de la pandemia
Uno de cada cuatro menores en Aragón está en riesgo de pobreza y todavía queda por ver cómo ha impactado en las familias los ERES y los ERTES. El Justicia de Aragón pide un plan de choque en Atención Temprana para la infancia
Niña con mascarilla caminando / GETTY IMAGES
Zaragoza
El Justicia de Aragón ha pedido una mayor atención a los niños y adolescentes, porque considera que han sido "las víctimas invisibles de la pandemia". Ángel Dolado ha presentado en las Cortes de Aragón el informe de menores del año 2020, y se ha mostrado preocupado por que aumentan los menores que están en riesgo de pobreza.
Se ha reducido la diferencia de 11 puntos, a solo cuatro, que existía con la media de país. El asesor de menores del Justicia de Aragón, Andrés Esteban, señala que "es la tasa de pobreza relativa, que en Aragón se ha incrementado 4 puntos, y es del 25,81 %", es decir, uno de cada cuatro menores.
Esteban ha resaltado que "estos datos son de 2019; luego es el punto de partida al que luego hay que añadir ERES, ERTES... y cómo afectan a las familias".
Piden un plan de choque en Atención Temprana para los menores, porque hay situaciones que no son admisibles. "Debido a los efectos de la pandemia, se está tardando 10 meses en valorar a un niño y estamos hablando, por ejemplo, entre las quejas, de un niño de 30 meses, al que se le planteó que se le valoraría ahora, el mes pasado, desde junio del año pasado", ha relatado. "En un niño de 30 meses, 10 meses es un mundo", ha remarcado Esteban.
Dolado también se refería a otras situaciones del ámbito sanitario. "Hemos notado que ha habido una falta de coordinación - y dentro de lo que son propuestas y soluciones la mencionamos especialmente - entre los centros de atención infantil y la salud mental".
El Justicia Ángel Dolado considera que los niños y jóvenes aragoneses fueron, desde el principio, un ejemplo de adaptación a la pandemia. "El cierre de los centros de ocio, de las instalaciones deportivas, fueron los últimos en poder salir al exterior en lo más duro del confinamiento; luego hemos abierto los bares, los restaurantes... pero, en cambio, los columpios los seguíamos teniendo clausurados", ha remarcado Dolado.
Andrés Esteban ha comentado que este último año se han detectado menos situaciones de riesgo de los menores, pero la explicación no es positiva: "Ha habido, y es importante resaltarlo, servicios básicos cerrados", por lo que "hemos desconectado las alarmas que detectaban las situaciones de riesgo" y así "no nos enteremos de lo que pasa".
Con este diagnóstico, piden soluciones. "La preocupación es ¿cómo podemos pararlo? ¿Cómo podemos poner recursos?"
