Monchi prepara cambios para la línea de ataque de cara a la próxima temporada

Sevilla

La temporada llega a su fin y Monchi perfila ya su plan para el año que viene. La segunda clasificación de manera consecutiva para la Champions otorga al Sevilla un pulmón económico importante para acometer un mejora necesaria de la plantilla. Además, la posibilidad de recibir altos ingresos por la venta de alguna, o varias, piezas cotizadas del plantel darán al club el obligatorio equilibrio económico y un margen para que el director deportivo pueda ir al mercado con la fortaleza necesaria para firmar los futbolistas deseados. Las más que probables ofertas por Kounde y En-Nesyri podrían dejar muchos cientos de millones en las arcas del club, aunque es probable que Ocampos, Jordan o Diego Carlos también puedan ser otras opciones de venta.

En cualquier caso, Monchi está diseñando varios cambios en la zona de ataque para mejorar los números goleadores de una segunda línea que no ha acompañado al gran goleador de la temporada En-Nesyri. Ocampos, Suso, Rakitic, Jordan, Munir, De Jong y Oscar, Papu apenas lleva tres meses y ha sumado dos goles,  no se han distinguido por su aportación goleadora y apenas han sido decisivos en esa faceta a lo largo de la temporada. Idrissi tuvo que marcharse cedido y sus opciones de formar parte de esta minirevolución son mínimas. Munir no va a seguir, Ocampos maneja buenas ofertas del fútbol inglés aunque el Sevilla de momento no ha recibido propuestas claras, Oscar podría salir cedido y el resto va a depender de las necesidades que se vayan planteando a medida que el mercado se mueva.

Monchi busca un atacante de alto nivel, alguna cesión de algún atacante de un club grande, o una compra que necesite un desembolso importante si llega de nuevo una propuesta de mucho dinero por En-Nesyri. Algún delantero del gusto del entrenador, se habla de Joselu, jugador del Alavés, para completar la nómina de atacantes aunque hay varias opciones que se irán viendo con el paso de las semanas. El Sevilla tuvo este año una defensa que encajó pocos goles, con algunas excepciones como el último partido, un atacante que llevó el peso goleador de todo el equipo y en los momentos decisivos de la temporada no fue suficiente para subir un peldaño más. Monchi lo sabe y prepara una revolución para el ataque.