"Tuve que renunciar a la baja maternal para que el Servicio Canario de Salud me renovase el contrato"
La alta temporalidad ha penalizado durante años la estabilidad de las profesionales embarazadas
"Renuncié a la baja maternal para que el Servicio Canario de Salud me renovase el contrato"
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Tenerife
Renunciar a periodos de baja por maternidad, no poder acceder a un crédito o tener que ocultar un embarazo. Son los lastres que subyacen a la temporalidad de los profesionales sanitarios del Servicio Canario de Salud (SCS). En la SER, las médicas facultativas han relatado el abandono de derechos que han vivido en el sistema público por ser mujeres y no contar con una plaza fija.
"No comuniqué que estaba embarazada a pesar de trabajar con pacientes que presentan, a veces, alteraciones de conducta impredecibles y que podían ser un riesgo", explica una de ellas. "Al finalizar la baja maternal no me incorporé de inmediato porque me parecía muy pequeña mi niña con 16 semanas. Me incorporé un mes y medio después. Me volvieron a hacer un contrato y perdí toda la antigüedad que había acumulado. Tuve que empezar de cero", prosigue otra profesional. "Me vi obligada a trabajar hasta casi el final de mi embarazo para poder renovar y no he podido acceder a alguna de las medidas de conciliación a las que sí pueden acceder mis compañeros con plaza fija", concluye una médica.
Son algunos de los testimonios que dibujan el modus operandi que se ha seguido: embarazo, finalización de contrato y no renovación. "Es legal porque cumples una función temporal. Lo pueden hacer y así tenemos a médicas y médicos acumulando 25 y 30 contratos en diez años", señala Dácil García, especialista en Enfermedades Infeccionas del Hospital Universitario de Canarias (HUC). También denuncia la tibieza de los gobiernos con la estabilidad y garantías laborales de sus trabajadores: "La administración pública, que es muy rigurosa con la empresa privada y sanciona a la empresa privada, no se sanciona a sí misma".
García también reconoce un cambio de estrategia en la fórmula de contratación del HUC que habría atajado el problema: "No sé si es casualidad que la gerente y directora sean mujeres (...) Pero es que nosotros llevamos mucha precariedad a nuestra espalda". Desde la Consejería de Sanidad, señalan que hace años que las gerencias tienen orden de resolver este tipo de conflictos para no fomentar una discriminación hacia las mujeres.
Diana Pestana, especialista en Neurología del mismo centro, explica la sensación de "incertidumbre, inseguridad, miedo, estrés" que vivió durante el embarazo. "Te dicen que vuelvas cuando estés disponible, cuando se te acabe la baja. Pero nunca sabes si realmente te van a renovar o lo van a demorar". La mayoría de ellas se han reenganchado al SCS tras dar a luz y poder ofrecer la atención necesaria a los recién nacidos. En este punto, es casi imposible hablar de los autocuidados propios tras el parto que se invisibilizan e imposibilitan para tantas mujeres en cualquier profesión.
Pero durante su carrera, las sanitarias en situación de eventualidad también renuncian a una maternidad temprana: "Intentas aguantar un poco porque quieres formarte y quedarte en el hospital. Si te quedas embaraza en medio tienes menos posibilidades de que te contraten. Llegas a una edad gestacional complicada, somos madres tardías", asegura García.
La punta de lanza que ha hecho saltar la precariedad
En 2019 nació la Confluencia de Médicos de Canarias para rebelarse contra una Oferta de Empleo Pública que no cubría, ni de lejos, las necesidades del sistema por la escasa creación de plazas. A partir de entonces, las reivindicaciones en busca de estabilidad laboral han puesto de manifiesto un sindiós de precariedades. "En el sector sanidad, Canarias se lleva la palma, dos de cada tres médicos somos temporales. De esos dos, el 80% estamos en abuso de temporalidad", afirma García.
Durante más de un año y medio, la consejería ha asegurado que es necesaria una solución estatal para ofrecer una fijeza amplia. Sin embargo, los profesionales insisten en varias figuras, una de ellas es un concurso de méritos. También apuntan que "se puede generar una ley autonómica si existen datos de excepcionalidad, y es en la situación en la que estamos".
Desde el Gobierno central se han propuesto hacer fijos a 300.000 interinos que ocupan plazas estructurales en las administraciones: glosario de buenas intenciones que la Confluencia celebra pero quiere ver plasmadas en el papel. No obstante, dudan de que esta estrategia fuese aplicable a los temporales. "Hablan de interinos. Yo no lo soy. Llevo trabajando como especialista desde 2013", concluye Pestana.