La concesión de una prórroga a Lim obligaría al Valencia a hacer frente a una penalización de 88 millones

Valencia

En la página 23 del informe del área de Urbanismo relativo a la ATE del Valencia CF que la Cadena SER desvelaba el pasado lunes, queda abierta la opción a la concesión de una prórroga para el promotor. Una ampliación del plazo que tendría, eso sí, consecuencias legales para la entidad valencianista. El texto indica lo siguiente: "En cualquier caso, aun valorando que la causa de la demora es imputable al promotor, la Generalitat Valenciana podría optar por imponerle las penalidades que procedan y concederle una ampliación del plazo de ejecución (solución permitida en el art. 212.4 del TRLCSP de 2011)". 

Este es el contenido del citado artículo del Texto Refundido de la Ley de Contratos del Sector Público: "Cuando el contratista, por causas imputables al mismo, hubiere incurrido en demora respecto al cumplimiento del plazo total, la Administración podrá optar indistintamente por la resolución del contrato o por la imposición de penalidades diarias en la proporción de 0,20 euros por cada 1.000 euros del precio del contrato". 

Por tanto, para el caso hipotético de la concesión de una prórroga al Valencia por parte de la Conselleria de Política Territorial, hay que tener en cuenta que esa decisión provocaría asimismo la imposición de una penalización para el promotor. Teniendo en cuenta que la ATE caducará -según el propio informe de Urbanismo- el próximo 3 de junio (página 14) y que el club solicita una prórroga hasta mediados de 2026 (página 17 del informe), hay que hacer el cálculo del coste de penalización en base a un periodo de cinco años. Son un total de 1825 días. 

Y esos 1825 días multiplicarlos por la ratio de penalidades diarias que indica la ley. 0,20 euros por cada 1.000 del precio del contrato. Según ha podido confirmar esta emisora, el coste final del Nuevo Mestalla después de las últimas modificaciones será de 200 millones de euros (ya hay unos 100 ejecutados y falta el resto por ejecutar). Por tanto, si tenemos en cuenta que el precio del contrato final son 200 millones de euros, la penalización diaria según la ratio (0,20 por 1000) son 40.000 euros. Esos 40.000 euros multiplicados por 1.825 días (5 años) son un total de 73 millones de euros. A esta cifra hay que sumarle los seis millones de coste que tiene el pabellón de Benicalap y los nueve millones en los que están estimadas las obras de urbanización. En total, 88 millones de euros.  

Es cierto que en el contrato de obra al que hacíamos alusión (200 millones de euros) no están incluidos costes como los videomarcadores, el césped o el mantenimiento de la explotación. Pero sorprende la vehemencia con la que Meriton solicita la prórroga teniendo en cuenta que dicha ampliación del plazo debería ir unida a la imposición de una penalización que se aproxima bastante al importe pendiente para finalizar las obras del Nuevo Mestalla.