Sociedad
EL ENFOQUE

Sobre la segunda dosis a gusto del consumidor

La opinión de Francisco Pomares. / Cadena SER

Santa Cruz de Tenerife

La ministra de Sanidad nos sorprendió este miércoles con una declaración más estrambótica que salomónica sobre la revacunación con Astra Zeneca. Ya saben ustedes lo que hay: la mayoría de los países europeos decidieron desterrar Astra Zéneca y decretar su uso sólo por personas mayores de 55 años, en España por mayores de 60. Hasta ahí, un exceso de garantías, fruto del pánico de quienes nos gobiernan a asumir responsabilidades. Pero lo peor llega cuando hay que empezar a revacunar a los centenares de miles de personas que fueron inoculadas con Astra Zéneca, y –como no hay suficientes suministros- se encarga a los virólogos que decidan si es factible reforzar el primer pinchazo con un segundo de otra vacuna. Después de un pequeño trabajo de campo, sobre algo más de 200 personas, los investigadores del Carlos III, certifican que sí, que no pasa nada, incluso puede ser mejor. Eso después de haberse publicado meses atrás informaciones del ministerio asegurando que las vacunas son ab-so-lu-ta-men-te incompatibles. Y claro, hay gente que desconfía y reclama que la segunda dosis sea del mismo medicamento. Después de unos días de nervios y rumores, la ministra anuncia que la gente podrá decidir libremente qué vacuna prefiere pincharse como segunda dosis, aunque tendrá que firmar un documento de consentimiento si decide que sea con Astra Zéneca…

Vaya: ¿ahora decidimos con qué nos pinchamos? ¿Y quién soy yo para determinar lo que es médicamente más correcto? ¿Qué disparate es este? ¿Va a pedirnos la ministra que nos automediquemos a partir de ahora? ¿Qué decidamos qué medicina es la que nos conviene para hacer frente a nuestras dolencias y padecimientos? ¿Iremos a la farmacia a elegir que pastilla es mejor para la lumbalgia? ¿Lo haremos por el color del envase, cómo elegimos en el super los yogures? En un país menos atontado que este, la propuesta ministerial habría sido considerada –además de una tomadura de pelo- una ofensa irresponsable al sistema de Salud. Si la sanidad española no es capaz de decidir lo que nos conviene hacer… ¿Voy a ser capaz de hacerlo yo? ¿Con qué conocimientos? ¿En base a qué criterios? ¿Por lo que recomiende Ana Rosa Quintana?

Este país se está volviendo un país de idiotas. Y lo peor es que ya ni nos damos cuenta.

 

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00