Susana y el monarca
La opinión de Ángel Santiago Ramos (21/5/2021)
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León
El nombramiento del nuevo gerente del ILDEFE (Instituto Leonés de Desarrollo Económico, Formación y Empleo), sociedad pública perteneciente al Ayuntamiento de León, ha provocado una crisis en el seno del gobierno municipal de graves consecuencias para su estabilidad.
Las maneras de monarca absolutista con las que el alcalde dirige este consistorio y a su equipo de concejales están lejos ser educadas, desconocen el respeto y rayan la tiranía en algunas ocasiones. Abronca, retira confianzas a capricho, impone sin argumentos y suplanta voluntades sin debate alguno. Ha enmudecido a su portavoz y se ha convertido él mismo en el vocero que anota farolas que no lucen o baldosas que precisan arreglos. Sus modales chusqueros han ido tan lejos que le han restado la salud a algún miembro de su equipo.
Estas razones, el abrazo desmedido a las tesis más leonesistas, la ruptura con su partido y los desplantes a miembros del gobierno, incluidos ministros, son algunos de los motivos que, en privado, denuncian miembros de su propio equipo de gobierno.
Ahogado por la presión de los penúltimos cuatro monjes del nacionalismo leonés, a los que debe la alcaldía, con la ayuda de un dúo de consejeros aún fieles y su desprecio por las conductas honorables ha escrito su penúltima traición política y personal, esta vez contra la concejal Susana Travesí.
El alcalde conoció, aprobó y apoyó el nombre del que iba a ser el nuevo gerente del ILDEFE y que la presidenta del Consejo de Administración, Susana Travesí, proponía con todas las bendiciones legales. Compartir gastos de despacho no crea una sociedad jurídica ni te convierte en socio. Por tanto, diga lo que diga la oposición municipal, eso no es motivo para cerrar un nombramiento de libre designación.
La también letrada, Susana Travesí, ha preferido salvar el honor, seguir con su acta de concejal limpia y que el monarca que habita el palacio de la Plaza de San Marcelo se quede, cada día más sólo, en su reino de ruinas morales y de las otras que ya le aguardan.
