"Ha sido un linchamiento injustificado"
Ruth Fernández y las entrenadoras leonesas acusadas de acoso verbal recurrirán el castigo de la adminitración deportiva para defenderse de "un proceso amasado en rencores"
León
Tras ser acusadas por el Consejo Superior de Deportes y castigadas por la Federación Española de Gimnasia, las entrenadoras leonesas del Centro de Alto Rendimiento de León han tomado la palabra. La denuncia de la gimnasta Claudia Jáimez derivó en un proceso en el que el CSD determinó indicios ciertos de abuso y acoso verbal contra la gaditana en alguna de las concentraciones llevadas a cabo en León. Posteriormente, recibieron la visita del presidente Jesús Carballo para adelantar su salida del equipo nacional.
Sobre el "juicio" público que han sufrido, su capacidad de respuesta o recurso y la veracidad de los hechos de los que han sido acusadas versa el comunicado que firman Ruth Fernández y Nuria Castaño, dos de las implicadas junto a Eva Pelayo y Beatriz Brito.
Comunicado oficial equipo técnico de Gimnasia Rítmica del CAR de León:
"Ante los hechos que han sido objeto de noticia a nivel nacional en los últimos días y ante los cuales no nos hemos manifestado de manera pública hasta el momento, mostramos nuestro más profundo rechazo a las formas y al fondo de todo este proceso que nos ha generado tristeza, desazón e indefensión a partes iguales.
Nos sorprende la dimensión que ha tomado un proceso en el cual se han violado garantías fundamentales en el transcurso del mismo, sin que se nos haya notificado nada hasta la fecha de hoy, oficialmente, y en el que ni tan siquiera se han escuchado a dos de nuestras compañeras entre otras muchas irregularidades que han existido en el procedimiento. Se nos ha dejado totalmente desamparadas, sin posibilidad de réplica y conculcando nuestros derechos más fundamentales de cualquier ciudadano.
En un año olímpico como éste nos sorprende la actitud del CSD y como se ha gestionado este asunto por su parte, con una falta total de fundamento y razonamientos. No obstante, todo esto se encuentra en manos de nuestro abogado y será recurrido conforme a los cauces legales oportunos, a diferencia del proceso paralelo que se nos ha abierto sin aportar ningún hecho fehaciente ni contrastado. Sin ni tan siquiera interesarse sobre qué se había hecho en el proceso y bajo qué criterios se ha adoptado una resolución, que no cumple los mínimos requisitos para adquirir tal denominación.
Somos víctimas de un proceso amasado de rencores, los que generan el trabajo serio, la labor bien hecha y la selección natural del deporte de alta competición. El prestigio ganado a base de esfuerzo durante estas tres décadas han querido tirarlo por la borda, pero nuestra obligación moral es no dejar que sea así. Creemos en lo que hacemos, tenemos el respaldo de los clubes y deportistas de élite de León que conocen nuestra forma de trabajar y a los que les ha sorprendido tanto como a nosotras esta situación. Y tenemos el respaldo de gran parte del mundo de la gimnasia, a pesar de la obsesión continuada por parte de alguna supuesta figura de este deporte que por sistema ha intentado pisotear todo lo que huele a la gimnasia y gimnastas de León.
Pero, sobre todo y lo más importante, tenemos el apoyo unánime de las gimnastas que se encuentran actualmente en el CAR de León, así como de sus padres y madres que no quieren que se nos aparte de sus hijas, sorprendiéndoles los acontecimientos, considerando todo lo ocurrido fruto de un linchamiento injustificado que no se corresponde a la realidad. Lo que más nos duele, aun siendo conscientes de que el fruto de nuestro esfuerzo, trabajo y dedicación se ha tirado por la borda, es que esta situación pueda afectar negativamente o desestabilizar a las gimnastas del equipo junior a menos de un mes de una cita europea que han estado preparando con tanto trabajo e ilusión.
Todos ellos nos van a encontrar en donde deben: del lado de la justicia, el juego limpio y la transparencia que es lo único que conocemos quienes firmamos hoy aquí. Algunos, disfrazados de falsos jueces, nos han intentado derrotar y sabotear, pero no lo conseguirán, no son quiénes, ni tienen ninguna potestad para juzgar. La administración deportiva, que no es competente, nos ha abierto un proceso sumarísimo basado en palabras que están de moda hoy en día, pero cuya gravedad no oculta su interés espurio y destructivo. Somos las primeras en condenar las actuaciones y conductas que resultan lesivas para nuestras gimnastas y creemos firmemente en la defensa de la dignidad y el fomento del respeto y los valores humanos inseparables de la enseñanza deportiva.
Agradeceros vuestra atención y dedicación. Sois un altavoz para la gente que clama justicia y equidad, y tenéis frente a vosotros a profesionales que solo reclaman esas dos cosas fundamentales en el marco del Estado de derecho y en una sociedad libre e igual en oportunidades, incluso para tener la oportunidad de defenderse de la infamia".