Trece granjas con 80.000 cerdos y decenas de parques eólicos siembran la discordia en Palencia
Varios colectivos cuestionan este modelo de desarrollo

Este domingo habrá movilización en Palencia contra los proyectos de macrogranjas porcinas / Cadena ser

Palencia
Será este domingo cuando varias plataformas escenifiquen en la capital palentina su rechazo al proyecto de una empresa de instalar trece granjas con 80.000 cerdos en la zona del Boedo-Ojeda, en la provincia de Palencia. Una manifestación recorrerá la calle Mayor de la ciudad a partir de las 11:00 horas. El otro objeto de discordia, si hablamos de la provincia, está en la proliferación de parques eólicos que se prevé en el norte, lindando con Cantabria, en un enclave idílico si hablamos de naturaleza, fauna y flora. ¿Es este un modelo adecuado para el desarrollo de la provincia? Es la gran pregunta que planea en el ambiente junto a otra: ¿no hay otro modelo posible, menos lesivo con el medio ambiente?
Los promotores de las granjas porcinas defienden que se crearán 70 empleos directos y otros 30 indirectos, un centenar de puestos de trabajo, según su versión, en una zona muy castigada por la despoblación, como tantas otras de nuestro territorio. Las granjas se instalarán en Montoto de Ojeda (pedanía de Olmos de Ojeda), Espinosa de Villagonzalo, La Vid de Ojeda, Payo de Ojeda, Santa Cruz de Boedo, Olmos de Pisuerga (pedanía perteneciente al municipio de Herrera), Dehesa de Romanos, San Quirce de Riopisuerga (pedanía perteneciente al municipio de Alar del Rey), Prádanos de Ojeda, San Martín del Monte (pedanía perteneciente al municipio de Villameriel), Naveros de Pisuerga (pedanía perteneciente al municipio de Herrera) y Villavedón (Burgos).
Las plataforma contrarias a este modelo de actividad económica, el de las macrogranjas, piden una moratoria. Que se paralicen unos proyectos que, a su juicio, tienen un enorme impacto ambiental altamente negativo. Desde la empresa hablan de "desinformación" e inciden en que "cada planta cumplirá de forma muy estricta con la legislación de bienestar animal y de medio ambiente". Niegan que se vayan a producir vertidos de purines al río, ya que estaríamos ante un delito medioambiental.
Los detractores reclaman y exigen al gobierno de la región que apruebe una moratoria que frene las licencias de nueva instalación y las ampliaciones, y que trabaje en un plan estratégico que evalúe los efectos no sólo medioambientales, sino económicos y demográficos y que mida los animales que caben por territorio teniendo en cuenta el consumo de agua y la producción de purines.
Recuerdan que "la Diputación de Palencia ha aprobado una moción instando al gobierno regional a frenar estos proyectos, así como otros ayuntamientos como el de Husillos , Herrera de Pisuerga... son numerosos los ayuntamientos que viendo la pasividad del gobierno regional han decidido blindar sus municipios con normativa urbanística y de vertido de purines. El gobierno de Navarra ya ha aprobado una moratoria y desde el gobierno gallego están trabajando en otra. ¿Será Castilla y León la próxima región en defender sus municipios ante esta lluvia de proyectos?", se preguntan.
La otra controversia está en la alarma que han generado entre vecinos de la Montaña Palentina y de Cantabria los numerosos proyectos para la instalación de parques eólicos. Quienes rechazan tal acumulación, consideran que "se va a convertir a los montes en polígonos industriales para la generación de energía eólica". La Asociación Ecologista La Braña, la Red de Turismo Rural de la Montaña Palentinay laPlataforma Sur de CantabriayMontaña Palentina afirman que "las personas que formamos parte de la Plataforma estamos firmemente comprometidas con la conservación del medio ambiente y con la necesidad de acometer un cambio en el modelo de generación eléctrica que descarbonice las fuentes de energía para reducir el impacto del calentamiento global. Pero para ello es necesario un debate y una planificación, para que la transición de combustibles fósiles a energía renovable sea justa y se haga de manera ordenada. Sin embargo en Cantabria, y en la Montaña Palentina todo indica que se van a sacrificar las zonas de montaña de los municipios con mayor índice de despoblación, aprovechando precisamente que al tener menos gente, las empresas que promueven dichos proyectos encontrarán menos oposición".
"Otro modelo es posible, uno que distribuya la generación por todo el territorio y que también apueste por la pequeña escala, pues siempre tendrá un menor impacto; la combinación de distintas fuentes de energía y la implantación de las más óptimas en cada lugar, no sólo aplicando el criterio del beneficio económico, sino buscando reducir las afecciones al paisaje y al medio ambiente, y que aporte riqueza real a los lugares donde se instalan. No se entiende cuál es la lógica de concentrar la generación eléctrica en zonas alejadas de las grandes áreas de consumo de esa energía (las urbanas) si no es porque la realidad es que estas instalaciones tienen un grave impacto en el lugar donde se ubican", concluyen.
Las empresas promotoras, por su parte, lo ven de otra manera. Una de ellas afirma que con solo con los doce aerogeneradores se podrá suministrar energía limpia a más de 56.000 hogares y evitarán la emisión a la atmósfera de unas 54.300 toneladas de CO2 al año. Además, afirman quese permite la creación de numerosos empleos durante la fase de construcción. También tendrá, aseguran, un impacto económico en las arcas locales, en forma de IBI e IAE. Lo dicho, la discordia está servida. ¿Y ustedes? ¿Qué opinan ustedes?




