Foto de mentira: somos como Trump

Albacete

Hace pocos meses nos escandalizamos al saber que, en Estados Unidos se encerraba en jaulas a niños migrantes. Pudimos verlos enjaulados y nos pareció que aquello era inhumano y deleznable.

Hoy, cuando es el gobierno de España el que encierra y hacina en estanterías de naves abandonadas en Ceuta a niños migrantes, preferimos mirar hacia otro lado. Así no tenemos que enfrentarnos al hecho de que Europa tiene menos miramientos y menos protocolos de los que tuvo Trump, que dejó sin padres a 5 mil niños, de los que 545 siguen huérfanos.

La mayoría de los 1.500 menores que llegaron a Ceuta la semana pasada lo hicieron por su cuenta. Muchos no tenían padres o si los tenían no querían saber nada de ellos. También había bebés con sus madres que habían atravesado el Sahel huyendo de la guerra. También había refugiados de Yemen, Siria o Senegal. A ninguno se les ha permitido solicitar asilo. Un derecho internacional recogido en la Convención de Ginebra.

En la playa del Tarajal no se vio a nadie pedir la documentación ni hacer preguntas. Solo culatazos y golpes de porra, empujones mandando de vuelta al otro lado de la valla.

La Cruz Roja no ofreció asistencia médica ni mucho menos asesoría legal.

El abrazo de Luna sólo fue una foto: la foto de la mentira. Porque inmediatamente después de hacerse esa foto se devolvió sin miramientos, sin hacerle preguntas, sin respetar la legalidad ni los derechos humanos más elementales, al joven senegalés que se abrazó a ella lloroso y exhausto.

La imagen de los buenos españoles progresistas se simboliza en esa foto: abrazo, foto y devolución al país donde volver a ser vejado, violado y maltratado.

Una foto basura para presumir de superioridad moral.