Hacer de la necesidad virtud

Palencia

En este año y medio de pandemia han sido muchas las ocasiones en las que hemos escuchado decir que algo bueno nos dejaría la Covid-19. Particularmente siempre pensé que esa afirmación era un brindis al sol. ¿Qué poso puede quedar después de una tragedia? Desgraciadamente, el ser humano es olvidadizo por naturaleza y amnésico por conveniencia.

Sin embargo, una observación hecha por Juan Francisco Rojo el pasado jueves desde Barruelo en este Hoy por hoy, me ha hecho reflexionar. Juan Francisco señalaba que "nos han tenido que perimetrar para darnos cuenta de lo que tenemos en la provincia", refiriéndose -entre otros lugares- a la Montaña Palentina. Y es que mantenernos sin salir de la Comunidad nos llevó a tener que desplazarnos por nuestro territorio, desconocido para muchos, y descubrir nuevos destinos. Es decir, de la necesidad de salir se había hecho virtud, uno de los principios básicos del estoicismo: sacar beneficio de la desgracia. Que conste que soy un enamorado del norte de Palencia. ¡Quién no!

No cabe duda de que la Montaña Palentina tiene suficientes alicientes para atraer turismo, pero eso mismo dirán en otras regiones que presenten atractivos naturales similares. Con esto quiero decir que no hay que dormirse en los laureles porque la competencia es dura; hay que dar un impulso definitivo ahora, no esperar a ver qué pasa. Y hay que darlo ya. No podemos ser conformistas, complacientes y renunciar a un futuro mejor. No hay que resignarse ni cejar en el empeño.

Ese compromiso implica proyectos productivos y generadores de empleo, capaces de fijar población y generar oportunidades en zonas de baja densidad de población, dispersa a veces, que lastran su crecimiento. Unas iniciativas que deben ir acompañadas de actividades complementarias que ejerzan también de efecto llamada.

El papel de dinamización por parte de asociaciones, colectivos y grupos de acción social está siendo importante, básico diría yo, pero también es determinante el que tiene la población local: una implicación en el mantenimiento y mejora del patrimonio autóctono, el románico en este caso, y el paisajístico. Pero sin olvidar proyectos de pequeñas empresas, como rutas temáticas dirigidas a colectivos concretos, algunos de los cuales ya están en marcha y con resultados positivos.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Así parecen haberlo entendido la Comisión Europea y el Gobierno español que han puesto en marcha este principio estoico para superar la crisis provocada por la pandemia y de paso luchar contra la despoblación. El Plan de Recuperación de la crisis a causa de la Covid-19 es una auténtica revolución en la historia de la Unión y no debemos dejar pasar la oportunidad que hoy se nos brinda.