La Junta destina 3,5 millones de euros al desdoble de la vía de acceso de Sanlúcar desde Chipiona
Jerez de la Frontera
El vicepresidente y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía, Juan Marín, y la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, han presentado este miércoles el proyecto de transformación de un tramo de la antigua carretera de acceso a Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) desde Chipiona (C-441) en una avenida con dos carriles por sentido, vía ciclista y acerado con mobiliario urbano, para ganar en seguridad vial e integrar este kilómetro de carretera en el entramado urbano de la ciudad.
Según ha informado la Junta en una nota, el proyecto, que cuenta con un presupuesto base de 3,5 millones de euros, se licitará en breve y responde a la necesidad actual de mejorar la circulación en la ruta principal de acceso al Hospital Comarcal Virgen del Camino.
Así, Marín ha destacado la importancia de esta actuación "a la hora de mejorar la seguridad de este acceso y también dignificar una entrada a la ciudad por una zona con mucho tráfico y nexo de unión con el resto de los municipios costeros y turísticos".
Además, el vicepresidente ha recordado que esta vía sirve de acceso al hospital de referencia de la zona por lo que esta obra era "aún más necesaria para convertir esta carretera en un tramo urbano seguro y de tráfico ordenado".
Por su parte, Carazo ha manifestado que "el desdoble de este kilómetro de carretera está plenamente justificado, ya no por los 12.000 vehículos que soporta diariamente, sino porque atiende no sólo a Sanlúcar de Barrameda, sino a vecinos de Chipiona, Rota o Trebujena, que suman una población del más de 123.000 habitantes".
En este sentido, ha advertido de la "elevada accidentalidad" debido a tener sólo un carril por sentido sin apenas arcenes y por contar con tres cruces "que obligan a giros a la izquierda que aumentan la posibilidad de accidentes".
La actual carretera tiene una longitud de 1.111 metros con un ancho de siete metros formada por dos carriles de 3,5 metros por sentido, sin arcén exterior ni aceras en una zona completamente urbana. El estudio de las condiciones de seguridad vial advierten no sólo de la ausencia de arcenes, sino de la escasa iluminación pese a ser una travesía, de la peligrosidad de los cruces, de los aparcamientos en los márgenes de la calzada o la falta de refuerzo en el firme, al no haberse efectuado actuaciones de mantenimiento en más de diez años.
El proyecto de mejora de la seguridad vial recoge el aumento de capacidad de la vía con la duplicación de calzada y la incorporación de una mediana a distinto nivel a fin de evitar la invasión en el carril contrario. También se actuará en los tres cruces que entrañan un mayor riesgo de accidente con la construcción de glorietas que faciliten los giros a derecha e izquierda.
Además de la seguridad vial, este tramo se adaptará a su condición de tramo urbano y promoverá desplazamientos menos contaminantes. Por ello, se construirá una vía ciclista segregada que cumpla con los criterios y recomendaciones de la Junta, ya que en la mayoría de su trazado se encuentra detrás de los aparcamientos en paralelo junto a la calzada, por lo que los coches estacionados sirven de barrera de seguridad a los ciclistas.
Para los peatones, se proyecta la construcción de amplias aceras para favorecer sus desplazamientos. Además, se colocará alumbrado público formado por farolas troncocónicas situadas en la mediana con doble punto de luz tipo led reforzada en los pasos de cebra por farolas de menor altura para mejorar la visibilidad en horario nocturno y disminuir el riesgo de atropellos.
En general, la nueva carretera, que va desde el Hospital Comarcal Virgen del Camino hasta la glorieta existente en la intersección con la carretera A- 2077 (Munive), se compondrá de dos calzadas de 6,5 metros, cada una separadas físicamente mediante una mediana de un metro de ancho, aparcamientos de 2,25 metros, vía ciclista en la margen izquierda de 2,5 metros de ancho con un resguardo de 0,5 metros y aceras siempre de más de dos metros de ancho.
La construcción se realizará ampliando ambas márgenes de la carretera actual sin terraplenes ni desmontes apreciables para así adaptarse a la orografía y permitir el acceso directo de todas las fincas colindantes mejorando así la accesibilidad.