Condenado el Guardia Civil que destruyó los móviles de un fugado en un microondas
Un año de prisión y multa de 1.800 euros para el agente que usó el microondas "para menoscabar el patrimonio" de un supuesto delincuente huido
Sevilla
El guardia civil condenado este miércoles en Sevilla no pretendía destruir pruebas, no trataba de esconder nada. Simplemente estaba enfadadísimo porque se le había escapado un detenido. El supuesto delincuente se fugó de los juzgados de Sanlúcar la Mayor, en Sevilla, antes de que lo montaran en un patrullero para llevarlo a la cárcel.
La Audiencia de Sevilla ha sido condenado al agente a un año de cárcel y una multa de 1.800 euros por destruir dos móviles en un microondas y por quedarse con algo más de 500 euros, todo supuestamente propiedad del detenido.
Estos objetos estaban en la caja fuerte del cuartel y al día siguiente de la fuga, el condenado "movido por el deseo de menoscabar el patrimonio del detenido" introdujo los teléfonos en el microondas que usan los guardias civiles y lo puso en marcha. Luego los devolvió a esa caja fuerte con el cristal roto y la batería inflada.
El hombre ha reconocido los hechos ante el Tribunal. Previamente un acuerdo entre las partes ha evitado el juicio.
El agente tendrá que indemnizar con 1.000 euros a quien acredite ser el titular de los efectos y, si no aparece, al Estado. La Sala le ha concedido la suspensión de la ejecución de la pena de prisión durante tres años, así que no entrará en la cárcel si en ese tiempo no delinque.
Los hechos ocurrieron hace cuatro años. El guardia civil seguirá ejerciendo de funcionario público.